‘Trazan’ Tlajo con arte urbano

Mi trabajo se enfoca en la educación, busca crear un puente con la sociedad. Al momento de captar la atención, viene lo importante, el mensaje. No es llegar y aventar color. ¿Qué estoy dejando? ¿de qué te hablo?

 

El Gobierno de Tlajomulco junto con graffiteros locales y nacionales desarrolla el proyecto “Traza”, que tiene por objetivo primordial el fortalecimiento del tejido comunitario a partir de la expresión artística.


Los símbolos están invertidos. La mujer y el hombre que protagonizan el mural plasmado bajo un puente de la avenida López Mateos, parece que cargan armas largas, pero llevan un elote y un ramo de flores.


El título de la obra abona al concepto que plantea su autor, el artista urbano que firma Secreto Rebollo: “Armas de Construcción”, donde el elote remite a la mano de obra campesina y las flores como un gesto con el que se recibe a las personas que ingresan a la ciudad bajo el puente conocido como “Las Cuatas”.


Armas de Construcción” es uno de los 180 murales que se han pintado en diferentes zonas de Tlajomulco como parte del proyecto denominado “Traza”, que tiene por objetivo primordial el fortalecimiento del tejido comunitario a partir de la expresión artística.

En “Traza”, el problema de las bardas vandalizadas con rayas de aerosol, se entiende como oportunidad, es decir, si a los jóvenes les interesa el graffiti, ¿por qué no vincularlos con artistas consolidados y pasar del vandalismo a una propuesta artística? 

El Laboratorio de Arte Urbano que dirige el Instituto de Alternativas para los Jóvenes de Tlajomulco, sirvió para eso, para experimentar: todo lo contrario a prohibir, dar latas de pintura y utilizar bardas como lienzos, pero antes, formar, acercar el arte a los jóvenes, construir ideas y unir a comunidades. Ruth López, directora del Instituto de Alternativas, explica que el proyecto nació a partir del problema social que se generó en los fraccionamientos de Santa Fe, Chulavista y Lomas del Mirador, colonias divididas por bardas vandalizadas con graffiti, así como del interés de jóvenes por mejorar su entorno.


“El Laboratorio de Arte Urbano nace de esa necesidad: los jóvenes querían expresarse en las bardas  y no tenían cómo hacerlo. Entonces, metimos artistas urbanos para que enseñaran a esos jóvenes a desarrollar sus habilidades, y así empezó a crecer ‘Traza’, abunda López. Según datos otorgados por el Gobierno de Tlajomulco, en los cuatro Laboratorios se han desarrollado 56 talleres de arte urbano y se ha capacitado a mil 552 personas".

Secreto Rebollo, o por su nombre de pila Cristian Rebollo, es uno de los artistas urbanos que imparte talleres en los Laboratorios. Su trabajo parte de una idea sencilla: el arte es una ofrenda a la comunidad y el mural es la expresión artística de todos.


“En mi obra trato de rescatar todo eso con lo que crecí. La mayoría de los artistas que veo tienden a ser egoístas en su trabajo: llegan, crean y se clavan con una idea como ‘este es mi trauma, mis sentimientos, es vanguardia’. Yo crecí con un arte público, un trabajo que es para todos, es parte dé”, expresa el graffitero.

Rebollo es un artista tapatío que se formó en las calles, que aprendió del trazo con aerosol a lado de graffiteros de barrio y que afinó su conocimiento en la Escuela de Artes de la UdeG. No cree en musas, él habla de disciplina y de oficio.

“Mi trabajo se enfoca en la educación, busca crear un puente con la sociedad. Al momento de captar la atención con el color, viene lo importante, el mensaje. No es llegar y aventar color. ¿Qué estoy dejando? ¿de qué te hablo?”, plantea Rebollo, de 31 años de edad.

Hoy se cuentan 180 murales de artistas locales y nacionales, pero la intención es que los talleres de arte urbano se multipliquen en Tlajomulco, y a la par los murales, que se desarrollan con recurso público del Gobierno de Tlajomulco e inversión privada.


“Traza” está dirigido a jóvenes interesados en la creación artística, pero como segunda línea eje, también está la recuperación de espacios públicos, sitios oscuros son iluminados, utilizados y conservados como lienzos para ojos del ciudadano, expresa Ruth López.