Destilan retos

¿Sabes cuántas marcas de tequila están registradas? Según el Consejo Regulador de Tequila son más de mil 600 marcas

Pese al turismo y derrama económica que generan los campos agaveros en Jalisco, únicos en el mundo, el Estado dejó de inyectar recurso para su fortalecimiento
Las líneas del agave que dibujan los campos de Tequila, Amatitán, El Arenal y Magdalena, se convirtieron en el primer paisaje natural de México distinguido por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad, pero a 10 años de distancia se ha dejado de lado elementos que reforzarían su protección.
El Paisaje Agavero y las Antiguas Instalaciones Industriales de Tequila fueron inscritos en los registros internacionales en junio del 2006: abarca un área de 34 mil 658 hectáreas donde el principal cultivo es el agave y cuadrillas de jimadores evocan tiempos prehispánicos al cortar las pencas y dejar como piña la planta.
Ignacio Gómez Arriola, quien desarrolló el estudio para la inscripción del sitio como Patrimonio de la Humanidad, destacó que el mayor reto que tiene el Paisaje, es endémico: cada tres años inicia una nueva administración municipal y llegan funcionarios nuevos que poco conocen del Paisaje y sus características, y cuando comprenden las tareas por atender, ya están por entregar las oficinas.
“En este País, los planes a largo plazo no se aplican. Un plan de manejo para un sitio Patrimonio Mundial, tiene un universo mínimo de 20 años, y se requiere una actualización constante; en el Paisaje Agavero, resulta que entra la nueva administración y es empezar de cero, eso afecta este sitio”, criticó el  perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
Gómez Arriola destaca: en los últimos tres años, el Gobierno del Estado no ha invertido un solo peso al Paisaje Agavero, quizá porque el proyecto nació durante una administración panista y hoy está en función otro partido político.
Durante 2015, el sitio recibió a más de un millón 252 mil turistas, con una derrama económica de 352 millones de pesos, según datos de la Ruta del Tequila: no por nada Google Maps incluyó un recorrido virtual por casas tequileras y plazas de estos municipios, y entre los más de 950 sitios patrimoniales, el agavero está en el top 10 de la página oficial de Historias del Patrimonio de la Humanidad.
Según el sitio web oficial de la Unesco, el Paisaje expone singulares propuestas arquitectónicas e industriales del siglo 16 al 19, y las técnicas de cultivo tienen su origen en el siglo 2, después de Cristo; pero además exhibe la manera armoniosa en la que los habitantes de la región aprovecharon respetuosamente su entorno, en un intercambio entre el medioambiente y el paisaje.

Entre pros y contras
Con la declaratoria, el Gobierno del Estado restauró las plazas principales de los pueblos en la región, se crearon miradores, se iluminaron monumentos arquitectónicos, desarrollaron una señaléctica de carácter patrimonial y se conformó la Comisión para la Salvaguarda, Conservación, Difusión y Rehabilitación del Paisaje Agavero, destacó Gómez Arriola.
“Haciendo el balance, podemos considerar que es positivo (el impacto por la declaratoria), pero nos falta mucho”, concluyó Gómez Arriola.
Sin embargo, no todos han visto ventajas de la declaratoria sobre el Paisaje Agavero.
“Me atrevería a decir que el Paisaje Agavero, además de beneficiar a algunos cuantos que se encargaron de promoverlo, a la producción del tequila, la tierra de Jalisco, podríamos decir aquello de que no lo ha beneficiado ni afectado, no se ha visto cuál es la ventaja de la declaratoria”, cuestionó el historiador José María Murià.
El académico quien ha publicado libros sobre el tequila, señaló que el número de agaves sembrados en la región es mucho menor respecto a hace 10 años, es decir que la declaratoria no ha servido para intensificar el cultivo.
“Una buena parte de las marcas de tequila, desafortunadamente las más importantes, están en manos de capital extranjero. Hablar de que el tequila es de Jalisco, pues sí, pero no es de jaliscienses”, dijo el investigador del Colegio de Jalisco.
Según cifras del Consejo Regulador de Tequila, en 2015 se exportaron 181.5 millones de litros de esta bebida, y se espera que este año se rebase la cantidad. Sólo en enero pasado, se exportaron 17.4 millones de litros.
“Antes de la declaratoria, no se daba la importancia al trabajo que hacían los jornaleros, no se conocía qué hacían en el campo; a partir de la declaratoria, lo primero que se consigue es la apropiación del paisaje, después el cuidado y la cultura de seguir sembrando para preservar”, opinó Alicia Rodríguez, representante del Consejo Internacional de Sitios y Monumentos (Icomos por sus siglas en inglés).