Con los proyectos científicos veo la vida de una forma diferente. Antes, si pasaba algo, no importaba mucho el porqué. Ahora me interesa saber por qué pasa, qué sucede cuando pasa y de qué me sirve a mí
El Club de Ciencias de ‘Joco’ es el único de su tipo en las preparatorias de la UdeG. Jóvenes que no pasan de los 18 años de edad, aterrizan ideas en proyectos de ciencia que han sido premiados internacionalmente.
Son muchachos de entre 15 y 18 años que por las mañanas estudian en la Preparatoria Regional de Jocotepec y por las tardes acuden al Club de Ciencias de la escuela, donde convierten sus ideas en invenciones. Y todavía, algunos de estos jóvenes científicos, trabajan para apoyar a sus familias.
Con sus proyectos, los jóvenes han salido de ‘Joco’ para representar a México en países como Australia, China, Holanda, España, Bélgica, Túnez y Turquía, donde han participado en concursos desde hace 10 años, justo cuando se creó el Club de Ciencias, explica Paulino García, profesor y asesor de los estudiantes.
El Club tiene espacio en un laboratorio donde los alumnos demuestran que no hay freno para desarrollar sus creaciones. En un ambiente de colaboración, los jóvenes trabajan con materiales que les donan, piezas en desuso o con lo que sus papás les ayudan.
“Aquí revisamos sus proyectos y los desarrollamos. Ves a las niñas que aprenden a usar el desarmador y las pinzas, se enseñan a soldar y a trabajar con herramientas para sus desarrollos. No hay distinciones de si son mujeres u hombres para el trabajo”, explica el profesor.
El Club de Ciencias de Jocotepec es el único en su tipo en las prepas de la Universidad de Guadalajara y se invita a estudiantes que muestran inquietudes sobre temas científicos, comenta Paulino García quien, por su labor en el Club, fue distinguido en diciembre con la presea Enrique Díaz de León, durante la FIL.
Además de García, los maestros que guían a los jóvenes son Juan García, Martín Cruz y Luis Fernando Hernández. Y cuentan con el apoyo de la directora del plantel, Lourdes Álvarez.
Para cerrar el 2016, tres equipos de estudiantes del Club acudieron a Tabasco al concurso ExpoCiencias Nacional, para lo cual pasaron por un exigente proceso de selección. De hecho, para empezar este año concursarán en Colombia y participarán en las competencias locales Infomatrix, Aparatos y Experimentos y Código Ciencia.
De la birria a la ciencia
Martha Guadalupe Macías trabaja los fines de semana en una birriería ubicada en la plaza principal de Jocotepec y entre semana organiza su tiempo para cumplir con clases, tareas y acudir al Club de Ciencias.
Con esa rutina fue que la joven logró llevar sus prototipos para la enseñanza de electromagnetismo al concurso Doesef, en Turquía, de donde se trajo el primer lugar junto con su compañero Luis García.
“En mi casa al principio no les convencía que yo estuviera en el Club porque tenían pendiente que descuidara el estudio, pero como pude llevar las dos cosas al mismo tiempo, ya me dan muchísimo apoyo”, relata la joven.
Efectos del calor
Para Noemí Villaseñor y José Alfredo Oliva las ocupaciones diarias no son freno. Él trabaja en la central camionera y toca en una banda sinaloense, por tanto, para sacar su trabajo científico ha tenido que organizarse con su compañera a través de llamadas por la noche y la madrugada.
Su investigación se enfoca a los efectos del calor y busca aterrizar un tema complejo con ejemplos prácticos para todos: con este proyecto, se trajeron a Jocotepec el segundo lugar en el concurso Ciencap 2016, realizado en Paraguay.
Ciencia vs pesticidas
Las alumnas Dulce María Laureano y Diana Laura Morales se dieron cuenta que los agricultores de Jocotepec utilizan pesticidas en busca de mejores cosechas, pero a la larga, esto perjudica más de lo que beneficia porque mueren los insectos encargados de polinizar.
Las jóvenes desarrollaron una campaña de divulgación para que se utilicen menos sustancias que matan a los animales necesarios para el ecosistema. Con este proyecto participaron en ExpoCiencias Nacional en diciembre pasado.
Ganan oro
Ariadna García y Néstor Aldrete se enfocaron en una problemática de hogar: padres de familia que por trabajo, o incluso por estar pegados al celular o algún dispositivo, no prestan atención a sus hijos.
A partir de ese análisis, nació el proyecto “Huérfanos Digitales”, para el cual salieron a espacios como el Malecón y el Centro de Jocotepec, donde observaron lo que sucedía y aplicaron encuestas, de las cuales encontraron que a siete de cada 10 niños no les gusta que sus papás no los escuchen por ver su celular.
Con este trabajo ganaron oro en el concurso estatal Código Ciencia 2016 y acudieron a ExpoCiencias Nacional.
Quiere ayudar a sus abuelos con riego automatizado
Los abuelos de Alfonso Rojas tienen un huerto y él quiere ayudarles a regar, pero que sea un proceso automatizado con tecnología. Para eso trabaja junto con sus compañeros Leonardo Ariel Medina e Ismael de Jesús Barajas con dispositivos llamados “arduinos”.
Los jóvenes son estudiantes de primer semestre que inician en el Club de Ciencias y actualmente exploran y experimentan con los dispositivos para definir cuál será el proyecto que van a desarrollar.
