AMLO: un presidente cansado que desea cerrar su ciclo

“Ya no puedo más”, uno de los pocos argumentos honestos que hemos podido escuchar en voz de Andrés Manuel López Obrador durante su sexenio.

La figura de un presidente cansado no es algo nuevo en México. Casos recientes como la visible decadencia física de Enrique Peña Nieto al término de su mandato —y que en su momento provocó rumores sobre su salud— nos han dejado claro lo demandante que es llevar este singular cargo. 

Así mismo, frente al próximo ejercicio de revocación y a casi la mitad de su sexenio, la reciente declaración de AMLO deja también mucho a la especulación:

“Pero sí, ya no puedo más, cierro mi ciclo y me retiro”. Así lo dijo durante su segundo recorrido ofrecido a periodistas por Palacio Nacional —gran detalle frente a su tensa relación con el gremio periodístico—.

Ante estas declaraciones, vale la pena preguntarse: ¿qué podría estar cansándolo a estas alturas de su mandato?

Un presidente cansado, ¿pero de qué?

¿Habrán sido sus constantes conflictos con la prensa nacional? ¿O pudiera ser la crítica reciente hacia la incongruencia entre su discurso de austeridad y la opulencia de su hijo? Tan difícil es saberlo a ciencia cierta como lo sería ver al macuspano fuera de la vida política en el país. 

Si se lo preguntan a un servidor, este respondería que la espontaneidad de la reciente declaración del presidente refleja un agotamiento emocional de su parte. 

Durante las últimas semanas hemos visto a un presidente consternado sobre el tema de José Ramón López Beltrán, su hijo mayor, y cada vez que el mandatario lo ha tocado desde sus mañaneras se le nota alterado. 

Estos son algunos de los episodios que reflejan su sentir

  • Los constantes ataques con tintes personales contra Loret de Mola.
  • El presidente al borde de las lágrimas al tratar el tema de sus hijos.
  • La reciente declaración del presidente notablemente cansado.

Como lo cita la famosa Cartilla Moral: “El amor y el apoyo mutuo que unen a los miembros de la familia son sentimientos espontáneos, solo perturbados por caso excepcional”. 

Lo excepcional en este caso pareciera ser el señalamiento por un posible conflicto de interés que parece impactar en la vida familiar del actual jefe de Estado y mermar su voluntad en el cargo.

Definitivamente, algo está pasando en la cabeza del presidente para que manifieste públicamente ya no poder más con su labor.