Política para servir, no para servirse

 

“Los mexicanos somos gente noble y hemos aguantado mucho de los políticos. Nuestros gobernantes no se merecen a México: no es una política de bienestar hacia el pueblo la que aplican, sino de bienestar a su persona”, critica la diputada María Elena de Anda.


María Elena de Anda (1956, Tepatitlán) estudió derecho para tener el conocimiento suficiente y defender las buenas causas. Hace diez años decidió participar en la política con la idea de hacer la diferencia, hoy es Diputada Ciudadana del Congreso de Jalisco.

¿Cómo describes la familia en la que te creciste?


Pertenezco a una familia unida. Soy la quinta hija de 12 hermanos, con padres maravillosos, ausentes en este momento y que nos dejaron una gran enseñanza. Mi padre se esforzó y trabajó mucho para sacar adelante los 11 hijos, el mayor falleció a días de nacer. Tuve una infancia increíble.


¿Recuerdas algún momento especial con tus padres?


No tengo un momento especial, fue toda una vida especial. De mi papá Ramón de Anda recibí mucho cariño, amor, comprensión y guía; de mi madre María Guadalupe Gutiérrez fue igual, ella fue especial, recuerdo su sencillez y dulzura.


¿Qué aprendiste de tus padres?


De mi papá la humildad y el trato hacia las personas, él nunca trató a sus trabajadores o empresarios de manera diferente, les dio un trato igualitario y justo. Mi mamá fue la humildad andando, ella tenía las puertas abiertas para todo el mundo.


¿Cómo fue vivir entre 11 hermanos?


Me tomé la atribución de mayor responsabilidad para con mis hermanos menores, pero toda esa vivencia fue muy bonita, a pesar de tener tres hombres mayores. Crecí jugando con hombres y mujeres.  Recuerdo mi infancia en la ciudad, en el campo,  donde están mis recuerdos más hermosos.


A la edad de 16 años,  mi madre tuvo su último hijo, que recibimos con mucha alegría, y al cual cuidé con mucho cariño, para mí fue como un hijo. Hasta la fecha a pesar de que nos faltan tres hermanos y mis padres, seguimos siendo muy unidos.


¿A qué jugaban en el rancho?


En el rancho nos reuníamos toda la familia. Mi madre trataba traer a sus niñas bonitas, arregladitas, con mandiles bordados y almidonados. Sus dos niñas muy bonitas, íbamos a jugar y cargábamos el lodo para hacer casitas. A la hora que nos veía mi mamá, quedaba asombrada.


¿Por qué decidiste estudiar derecho?


Yo quería estudiar medicina, pero mi padre me dijo: ‘medicina es para hombres, ¿Qué vas a hacer en medicina?’ ‘Entonces me voy a Derecho’, le respondí y nunca me dijo que no.  A mí me encasillaron en que era autoritaria, decidida e imperativa, características que me encausaron a elegir esa carrera para aprender a ayudar y defender a la gente con el conocimiento de las Leyes.


¿Cómo entiendes la política?


La política es el servicio a los demás, es saber servir a la ciudadanía, el tiempo que yo participe en la política, en todo momento será cumpliendo con el servicio a la población.  Dentro del Congreso del Estado he presentado iniciativas interesantes,  faltan muchas más, podemos tener mejores y vamos a buscarlas. En el Congreso, presido además la Comisión de Administración y dentro de mi encargo mi mayor deseo  es  el tener los edificios de Hidalgo y Juárez, en mejores condiciones técnicas, excelentes y dignos de los jaliscienses.