Claudia Sheinbaum se ha señalado por su inoperancia y negligencia al omitir el debido mantenimiento a las estructuras de la Línea 12 que ya habían sido señaladas por daño.
Ni el gobierno federal ni el gobierno de la Ciudad de México, ni Morena como partido, han hecho un manejo medianamente aceptable del trágico accidente de la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro. El desplome ocurrió el lunes 3 de mayo por la noche y dejó un saldo de 23 muertes y 65 personas lesionadas.
Se dio a conocer que la empresa noruega DNV será la encargada de realizar los peritajes correspondientes, de la que aseguraron es reconocida internacionalmente por su experiencia en administración de riesgos, análisis forense y análisis de causa, así como raíz de fallas catastróficas en instalaciones estratégicas; después de ello, Claudia Sheinbaum, actual jefa del gobierno capitalino, describió un pergamino de personas que formarían un equipo de trabajo para atender a familiares y víctimas del accidente.
Y mientras el gobierno de la Ciudad anunciaba su mesa de trabajo multidisciplinario para atender a las víctimas y en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el grupo parlamentario de Morena y aliados frenaron de inmediato la creación de una comisión plural que investigara de manera objetiva el accidente, los familiares siguen reportando que no hay una atención efectiva de las autoridades.
La sombra de la ineficiencia va más allá de lo imaginable; en noticiarios de la empresa Televisa se destacó que lesionados – algunos de gravedad- no se habían podido operar, no por falta de atención de personal de los hospitales, sino porque no se contaba con los insumos necesarios.
Conoce más aquí
En redes sociales han surgido una y otra vez las voces, encabezadas por los partidos de oposición que exigen la renuncia no solo de la actual titular del STC Metro, Florencia Serranía, sino también del canciller Marcelo Ebrard, la jefa de gobierno de la capital del país Claudia Sheinbaum y el presidente nacional de Morena, Mario Delgado.
Marcelo Ebrard fungía como jefe de gobierno de la Ciudad de México cuando se construyó la Línea 12 del Metro. Mario Delgado, a su vez, era su secretario de Finanzas y durante todo el proceso de construcción hubo múltiples señalamientos de corrupción y descontento.
Por otra parte, a Claudia Sheinbaum se ha señalado por su inoperancia y negligencia al omitir el debido mantenimiento a las estructuras de la Línea 12 que ya habían sido señaladas por daño.
En su mañanera del día posterior a la tragedia, el presidente Andrés Manuel López Obrador se limitó a enviar el pésame a los familiares de las víctimas en el accidente y aseguró que se realizará la investigación pertinente donde "no se va a ocultar absolutamente nada". Eso sí, pidió no caer en la especulación y no culpar sin tener pruebas, sino esperar a que el peritaje determine qué causó el accidente.
En la última actualización de declaraciones desafortunadas del presidente, remata con que no visitará la zona afectada ni a las personas hospitalizadas “porque no es su estilo”. Pero, sí lo es la burla que él y su administración hacen de las muertes que se acumulan entre este accidente, el pésimo manejo de la pandemia, la fallida estrategia de seguridad y la literal quiebra del sistema de salud, sin medicinas, sin insumos.
