Como sacado de un chiste, AMLO se lava las manos

Como ya es un clásico, las autoridades federales no toman responsabilidad sobre sus acciones y cómo estas afectan en estos casos la educación

El regreso a clases se ha vuelto un tema de discusión a nivel nacional, ya que existe miedo por parte de los padres de los menores de exponer a sus hijos ante un posible contagio de coronavirus.



Ante el descontento de maestros, padres de familia y directivos de distintos niveles por el riesgo que representa el regreso a clases, el presidente Andrés Manuel López Obrador, junto a la SEP, pretendía lanzar una carta responsiva.



¿Pero cuál era la idea central de esta carta? 



Deslindar de responsabilidades a las autoridades sobre la educación de los menores en todo el país, pero el presidente, en un típico acto a los que ya nos tiene acostumbrados durante su sexenio, se deslindó del conocimiento de la carta y se lavó las manos.



Como ya es un clásico, las autoridades federales no toman responsabilidad sobre sus acciones y cómo estas afectan en estos casos la educación y la salud de millones de familias mexicanas que tienen miedo del nuevo ciclo escolar.

Y como siempre, para rematar, el presidente decidió aventar la culpa a todos los demás, como ya ha sido un clásico durante su administración, para no ensuciar su investidura.



“Si estamos a favor de la educación, debemos demostrarlo con hechos porque, si no, todo el discurso se vuelve demagogia; es decir, nos importa la educación y más la educación pública, pero en los hechos buscamos excusas, pretextos para no impulsar la educación. Imagínense un maestro que no cumple con su responsabilidad, ¿cómo va a decir que la educación nos hace libres?"