El futuro se escribe desde Jalisco

El proceso que aquí se vive surgió gracias a la valentía de una sociedad crítica, informada y decidida a escribir su futuro más allá de las inercias nacionales

Me presento. Nací y crecí en el sur del país, cerca del mar, en un lugar único: Huatulco, Oaxaca. Ahí viví una niñez de la cual guardo grandes recuerdos, rodeado de buenos amigos, música, fútbol (futbol)  y de una familia con padres ejemplares, de quienes aprendí el valor de ser solidario y vivir con dignidad.


Llegó 2012 y aún siendo menor de edad, decidí participar junto a mis amigos en el movimiento Yo Soy 132. Hicimos activismo en las colonias del municipio, llamando al voto informado y promoviendo el “ni un voto al PRI”. Sentía la necesidad y la responsabilidad de hacerlo porque lo que estaba en juego era el futuro de la gente que más quiero y de todo el país.


Aunque este proceso político me decepcionó por no haber evitado la llegada de Peña Nieto a la Presidencia decidí no refugiarme en la apatía y el pesimismo, por el contrario, dos meses después migré a Jalisco para estudiar la Licenciatura en Estudios Políticos y Gobierno en la Universidad de Guadalajara.


En Guadalajara recuperé la esperanza. Encontré nuevos amigos con quienes seguir luchando y a una ciudad dispuesta a poner en su lugar al PRI, una ciudad que se convirtió, como bien ha mencionado Enrique Alfaro, en la sede nacional del despertar ciudadano.


El proceso que aquí se vive surgió gracias a la valentía de una sociedad crítica, informada y decidida a escribir su futuro más allá de las inercias nacionales; así como a un proyecto político que desde sus modestos orígenes ha rechazado la sumisión a los viejos partidos.


Este proyecto, que hoy camina bajo las siglas de Movimiento Ciudadano, no permitió que los chantajes del PRD le cortaran el camino para hacerle frente al proceso electoral de 2012; no tomó los caminos fáciles que en su momento le ofertaron los priístas; ni cedió a la tentación de la candidatura a la gubernatura, que el entonces presidente Felipe Calderón ofreció.


A pesar de las desventajas, este proyecto nació respetando la ilusión de miles de jaliscienses y revelándose contra un sistema corrompido hasta la médula.  La defensa de la congruencia tuvo un costo alto, sin embargo, con el paso del tiempo las derrotas se convirtieron en victorias.


Ahora, los retos que el proyecto tiene por delante exigen de inteligencia y determinación. Jalisco ya alcanza el tercer lugar, superando a Veracruz, entre los estados con mayor número de electores en el País (5 millones 568 mil 84 y 5 millones 501 mil 93 electores respectivamente), esto significa que lo que hagamos o dejemos de hacer, no solo será decisivo en el proceso electoral federal, sino que definirá el destino de millones de personas. Por esto, se vuelve oportuno detenerse a pensar:  

¿Qué papel debe jugar este proyecto en el momento por el que atraviesa el País? Un momento caracterizado por la indignación ciudadana frente a la mediocridad y el cinismo de los viejos partidos.

¿El escenario nacional condicionará a este proyecto? Un proyecto que busca refundar las instituciones públicas en Jalisco y establecer un nuevo pacto social.

¿Cuál será la posición del proyecto ante el acercamiento de las figuras nacionales que no representan una opción diferente, pero saben que Jalisco es fundamental en sus aspiraciones rumbo al 2018? La decisión que se tome deberá acompañarse de discusión y debate al interior del proyecto, deberá  escucharse a la gente que desde el inicio ha dado la cara defendiendo una idea distinta de hacer política, porque para muchos de los que hoy participamos en Movimiento Ciudadano, el proyecto no acaba en 2018.

 Fabián Flores Hernández, estudiante de la Licenciatura en Estudios Políticos y Gobierno por la Universidad de Guadalajara. Participa con Movimiento Ciudadano desde 2014.