Don Francisco, prepara una rica y refrescante tradición

El tejuino es una bebida de arraigo histórico en Jalisco, es considerada como la cerveza de maíz, debido a su proceso de fermentación.

El tequila no es la única bebida que nos presenta como jaliscienses, pues hablar del tejuino es hablar también de nuestra historia. Esta bebida tan refrescante nos remonta a las raíces de nuestra cultura, pues se dice que está presente desde hace más de 7 mil años.

 

Quienes habitan en el barrio de San Antonio, La Colonia Moderna y zonas aledañas, conocen muy bien a Don Francisco Rizo, él y su familia llevan más de 56 años deleitando a los consumidores con esta rica tradición.

 

“Yo tengo trabajando aquí en la esquina de Alemania y Rayón alrededor de 56 años, mi padre inició en 1965 y yo, continúe en 1976”, relató este interesante proveedor.

 

“Los Rizo” comenzaron con la tradición, preparando el tejuino solamente para consumir en casa, pero, con el paso de los años la elaboración de esta bebida se convirtió en uno de los principales oficios de la familia.

 

“A mí me enseñó a hacerlo mi papá y a él, mi bisabuelo; mi bisabuelo falleció hace 35 años y según la historia de ellos, su familia lo hacía para preparar en casa”, explicó Don Francisco.

 

Por lo que, para él, este negocio no solo significa vender la “bebida de los dioses”, preparar tejuino diariamente le hace “latir el corazón” - como dice el significado de esta palabra de origen náhuatl - pues lo remonta a sus orígenes, al recuerdo de su familia.

 

El tejuino es una bebida de arraigo histórico en Jalisco, es considerada como la cerveza de maíz, debido a su proceso de fermentación. Ha sido estudiada por diferentes investigadores, quienes han asegurado que la mezcla de sus ingredientes la convierten en un probiótico natural.

 

Estos son los ingredientes que hacen que nuestro paladar disfrute cada trago de esta bebida:

 

“El tejuino está hecho a base de maíz germinado es cocido, un poco fermentado se le anexa piloncillo y azúcar; una vez preparado se le pone sal, se le pone limón y se le pone hielo”, pasa la receta Don Francisco.

 

Este manjar es originario de la zona norte de Jalisco. Según la historia, la comunidad Wixarika la bebía durante la ceremonia a Tatei Otwanaka,  la Diosa del Maíz.