Lucha por la igualdad

Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres

El 8 de marzo de 1975, las Naciones Unidas celebraron por primera vez el Día de la Mujer, una fecha que conmemora las victorias y las luchas pendientes por los derechos de las mujeres y la igualdad de género.


Jalisco ha sido escenario de importantes movilizaciones sociales a favor del respeto y la promoción de los derechos de las mujeres. Por ejemplo, el 24 de abril de 2016, miles de personas marcharon con el grito #VivasNosQueremos, y después el 25 de noviembre del mismo año, se manifestaron en contra de las sistemáticas agresiones contra la mujer.


En el País, cada 4 minutos una niña o mujer es víctima de una violación, según datos de la Secretaría de Salud; una de cada cinco mujeres fue obligada a casarse siendo niña, advierte ONU; y cada día, siete mujeres son asesinadas, informa el INEGI.


Para Alejandra Cartagena, Vicecoordinadora de CLADEM México, hablar de la situación de las mujeres en Jalisco, es hablar de un contexto de violencia. “Hemos documentado que la violencia contra las mujeres ha incrementado, pero sobre todo los feminicidios han tenido un repunte”, afirma.


La violencia contra las mujeres comienza con los machismos sutiles y con la jerarquización de los roles de género; pasa por el acoso sexual callejero y laboral, el hostigamiento en el trabajo y la brecha salarial, los abusos y violaciones sexuales a niñas dentro y fuera de las familias, la maternidad obligada a adolecentes e incluso a niñas.

Como respuesta institucional a esta problemática, el 8 de febrero del 2016, el Gobierno del Estado declaró la activación de la Alerta de Violencia contra las Mujeres en ocho municipios, donde se incluyeron 15 medidas clasificadas en 5 ejes: urgentes, de prevención, protección, de acceso a la justicia y de seguridad.


A poco más de un año de que se activara la Alerta, no se han alcanzado los objetivos, según organizaciones como CLADEM, Calle Sin Acoso, Coleta, Ddeser y Amnistía Internacional, entre otras que han documentado los resultados de las acciones.


La lucha por los derechos de las mujeres y la igualdad de género, es tarea de todos y todas. Desde el hogar, la familia, el trabajo, las escuelas, en todos los espacios podemos adquirir ese compromiso de lograr la igualdad, dice Citlalli Murillo, activista de Femibici y Calle Sin Acoso.


“Es un problema multifactorial que no sólo compete a un componente de la sociedad, que en este caso es la familia, sino que a través de los mensajes de impunidad y de la falta de sensibilización en tema de género por parte del sector educativo, la promoción de los estereotipos desde la publicidad, y que también debe abordarse desde la familia”, expresa Murillo.


“Las mujeres trabajan y viven en la familia, el trabajo, el transporte público, el espacio público y en la familia, y desde ahí se puede hacer mucho, culpar a las mujeres es reforzar el estereotipo de que en ellas recae el cuidado de infantes y ancianos.”

Eliminar la desigualdad salarial es otro imperativo.

De acuerdo con el “Diagnóstico de la brecha salarial entre mujeres y hombres en el Estado de Jalisco” 2016, en el área metropolitana de Guadalajara, la diferencia de sueldos es del 19,6 por ciento, es decir, las mujeres ganan menos que los hombres, pese a que tienen el mismo trabajo y las mismas responsabilidades.


Todo esto, a pesar de las múltiples leyes en materia de igualdad y de derechos laborales.

Feminizar la política


Ada Colau, activista y Alcaldesa de Barcelona, dice que feminizar la política "no implica solo que haya más mujeres en los centros de poder, sino también cambiar radicalmente los valores y prioridades que han imperado en las últimas décadas de neoliberalismo salvaje... Poner la lógica de los cuidados de los más vulnerables, por encima de la especulación o los intereses económicos a corto plazo".


Alejandra Cartagena, señala que las reformas legislativas en materia electoral, como las cuotas de género, son importantes, pero “más allá de reformas, también tenemos que empezar a cambiar ese chip, porque nos encontramos que a veces en los mismos partidos ponen a las mujeres en distritos donde creen que no van a ganar, solamente para cumplir con estas cuotas, y realmente, estas acciones afirmativas no están funcionando como se debe”.


“Debe haber una voluntad real de los tomadores de decisiones, de que las mujeres debemos estar en esos espacios, también son nuestros espacios, somos la mitad de la población, y tenemos derecho también a estar en esos lugares”, añade Alejandra Cartagena.