‘Ofertan’ patrimonio

Ante el saqueo y venta ilegal de piezas prehispánicas, arqueólogos que trabajan en Etzatlán, Jalisco, apuestan por la educación en primarias para proteger el patrimonio de la Nación.
De remate. Piezas arqueológicas invaluables son ofertadas en el sitio web de subastas, eBay.
La figura precolombina de un guerrero tiene un precio de salida de 45 mil pesos; la pieza con la forma de una mujer embarazada llega a los 21 mil pesos y un tazón lo puedes adquirir en menos de 800 pesos: esta oferta, pese a que la Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos, castiga con uno a 10 años de prisión y multas de hasta 15 mil pesos a quien comercie piezas arqueológicas.
El 6 de febrero del 2015, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Jalisco, presentó una denuncia ante el Ministerio Público por la venta ilegal de 41 piezas arqueológicas en el sitio www.ebay.com, pero a un año y ocho meses de distancia, los objetos aún están en venta.
“A la fecha, por estos medios electrónicos y amparados en el anonimato y la falta de control de cualquier tipo de los titulares de la página web, se está denigrando de manera permanente el patrimonio arqueológico, histórico y cultural de la Nación con el grave detrimento que ello implica” se lee en la denuncia que presentó el INAH Jalisco.
Según los resultados de una solicitud de información vía Transparencia, del 2010 al 2015 el Instituto que resguarda los bienes muebles e inmuebles de la Nación, presentó cuatro denuncias penales por la probable comisión de delito previsto y sancionado por la Ley Federal de Monumentos.
En la denuncia que presentó el Instituto en 2011, se da cuenta que el 19 de septiembre del año señalado, en la ciudad de Würzburg, Alemania se subastó una pieza arqueológica.
La pieza era parte de los 5 mil 34 objetos que conservaba Mario Collignon de la Peña y que tenía registradas ante el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicas del INAH. Sin embargo, después de su muerte, se regresaron al Instituto sólo 4 mil 781 piezas.
“Le hago de su conocimiento que a la fecha no se han recuperado los monumentos arqueológicos  muebles denunciados en las cuatro denuncias penales presentadas en los años 2011, 2013, 2014 y 2015”, se lee en la respuesta del INAH Jalisco a la petición de información UT-188-2016.

Borrar una cultura…
Quien adquiere una pieza arqueológica, contribuye a borrar la información que existe de una antigua cultura, opinan arqueólogos consultados por El Ciudadano.
“La pieza tiene un valor estético, pero cuando la sacas de su contexto, acabas con su valor histórico, acabas con la historia de toda una cultura. (Una pieza) que duró 2 mil o mil 500 años enterrada, y en 15 minutos acabas con ella”, dijo el arqueólogo Sean Montgomery Smith Márquez.
“Por ejemplo, una olla, lo que hacemos es que la tierra contenida dentro de la olla se guarda para hacer análisis en laboratorio y con eso, podemos saber el contenido de la olla, vegetal, animal, líquido, puedes saber parte de su dieta y muchas cosas”, expresa el arqueólogo Samuel Mateo Guadarrama.
El artículo 51 de la Ley Federal sobre Monumentos dice: “al que se apodere de un monumento mueble arqueológico, histórico o artístico sin con sentimiento de quien puede disponer de él con arreglo a la Ley, se le impondrá prisión de tres a diez años y de dos mil a tres mil días de multa”.
“Una cosa es la teoría y otra es la práctica, de hecho hay una página de Facebook donde un chavo está vendiendo piezas arqueológicas por Internet, ya se hizo la denuncia”, expresa Guadarrama.
“Lo que mueve a la gente es la necesidad, si vas con las personas que fueron ‘moneros’ o saqueadores, eran de bajos recursos y crecieron a raíz de eso; lo otro es la ambición de la gente porque ven que hay retribución bien pagada”.

La educación vs. saqueo
Concientizar es la palabra clave. El equipo de arqueólogos que trabaja en la investigación de Palacio de Ocomo, en la localidad de Oconahua, en Etzatlán, además visitan las primarias del Municipio para comunicar a los niños el valor patrimonial que hay
“Los arqueólogos que están aquí, dan clases en las primarias para enseñarles a los niños, ellos van a ser los que nos ayuden en un futuro (a proteger el patrimonio): para frenar el saqueo, creo que la educación es la única manera” , dice Smith Márquez.
La fórmula sirvió. En Oconahua, los arqueólogos ya no han registrado más saqueos.