‘Focos’ migratorios

Una de las demandas centrales de los mexicanos residentes
en el exterior, es el ejercicio
de sus derechos políticos y, concretamente, el derecho a votar

¿Y su voto dónde queda? El ejercicio del sufragio es derecho de todos los ciudadanos, independientemente de su localización geográfica. Debe quedar claro, entonces, que si bien existen distintas formas de
ejercer la democracia y la ciudadanía, el voto es un mecanismo fundamental para ello y es clave para el ejercicio pleno de los derechos políticos.
Es por eso que una de las demandas centrales de los mexicanos residentes en el exterior, es el ejercicio de sus derechos políticos y, concreta- mente, el derecho a votar en las elecciones: prin- cipalmente en las presidenciales, así como para gobernador y alcade, por la enorme importancia que tiene dicho cargo en la vida política nacional.
Los migrantes jaliscienses radicados en Estados Unidos sostienen la economía de su familia, pero también se agrupan en clubes para enfrentar las necesidades que abruman a una comunidad.
Por ejemplo, para La Manzanilla de la Paz, un grupo de inmigrantes radicados en Chicago reunió recursos para comprar una ambulancia; en Labor Vieja, Ocotlán, el Club radicado en Los Ángeles realizó una dinámica similar y desarrolló obras públicas. No son las únicas entidades beneficiadas por los jaliscienses ausentes, es una larga lista de Municipios que han sido apoyados de diferentes maneras.
Los jaliscienses ausentes inciden en el desarrollo de la comunidad, sin embargo, no existe el mecanismo legal para que emitan su voto por quien creen que debería encabezar el Poder Ejecutivo del Estado.
México es una nación expulsora de migrantes que van principalmente hacia Estados Unidos, pero también es receptor de migrantes del centro y sur de América, algunos en tránsito con dirección al norte y otros terminan por afincarse aquí.
Y no hay que olvidar que también contamos con una compleja migración interna, del sur hacia el norte y del campo hacia las ciudades, fenómeno que lejos de disminuir ha crecido en las últimas décadas.
Miles de connacionales radicados allá, en el país vecino donde son recibidos por la puerta trasera de la economía –la llamada mano de obra barata– y que al final del día dejan millones de dólares en ganancias al gobierno y a la iniciativa privada, están dispuestos a trabajar sin reconocimiento de su estatus migratorio, sin seguridad social, ni derechos laborales plenos.
El éxodo es un fenómeno social que se remite al albor de la historia y que de manera particular se acentúa en los últimos dos siglos: es un hecho natural que ocurre con base a las necesidades humanas, en la constante búsqueda de mejorar sus condiciones de vida, aunque esto implique el abandono de su hogar y romper los tejidos sociales dentro y fuera de la casa.
Emma Juárez es titular de la secretaría de Derechos Humanos y enlace de Migrantes Jaliscienses en Estados Unidos en Movimiento Ciudadano. Licenciada en Negocios Internacionales, desde hace más de diez años trabaja en el tema de derechos humanos y la defensa de territorio ante megaproyectos.