Todos tienen la culpa menos ellos

Morena cuenta con el cinismo y la hipocresía suficientes para defender a un violador y avalarlo como su candidato, reclamar elecciones robadas y generar protestas.


Después de todo lo que hacen, los integrantes de Morena tienen el descaro de impugnar candidaturas y acusar a los órganos electorales de favorecer a sus adversarios, lo que deja en tela de juicio a sus candidatos, ya que con estas acciones solo refuerzan el mensaje de que no están listos para ganar.

Para nadie es una sorpresa su desorden y desorganización al llenar los registros, lo que sorprende cada vez más es el descaro con el que pretenden salir limpios de las malas prácticas que se llevan a cabo dentro del propio partido. Las campañas ya arrancaron y probablemente seremos testigos de este y más intentos de desestabilizar el proceso electoral.