Tren Maya para el Ejército

Los recursos obtenidos a través del proyecto estrella del presidente irán para la milicia, la pregunta es ¿para qué?

Ayer el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, anunció que todos los recursos obtenidos a través del Tren Maya serán para el Ejército y los cerca de mil 500 kilómetros de ferrocarril pasarán a ser patrimonio de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Nada más contradictorio ante una promesa de desmilitarizar al país.

Pero, además hay una situación preocupante: el principal proyecto estrella del presidente Andrés Manuel López Obrador, criticado por el costo del impacto ambiental en la zona donde se está construyendo, rechazado por las comunidades indígenas a las que supuestamente busca favorecer y, casualmente del que se pretende obtener millonarias ganancias, se pretende destinar a la milicia; la pregunta es ¿para qué?

La versión oficial es que las ganancias que se obtengan por el transporte de pasajeros y carga, a través del Tren Maya, serán para los fondos de pensiones de los militares. Estos fondos actualmente dependen de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y para su pago, deben formar parte del presupuesto de egresos. Según lo expresado por el director del Fonatur, los recursos obtenidos por el polémico tren ya no irán a la SHCP, sino directamente a las arcas del Ejército.

Y agrega Rogelio Jiménez que “está perfecto que sea un premio a las fuerzas armadas”. Además, la 4T tiene una visión nacionalista de largo plazo patrimonial, así que quieren que el Tren Maya sea un negocio en beneficio del mayor número de mexicanos, “qué mejor que el Ejército se encargue de este negocio, nos garantiza muchas cosas y particularmente que no se privatice”. Como si esta fuera su función, hay que descubrir el talento militar para la administración.

Por si todavía no nos convence la bondad de un negocio manejado por los militares, el director del Fonatur añade el factor de “seguridad nacional” porque en la ruta del Tren Maya hay zonas de conflicto, operan cárteles, grupos de trata de personas y de venta ilegal de ganado, y hay que cuidar el proyecto turístico. La seguridad como un deber para la población que ha padecido estos problemas, eso qué.

Así que, prácticamente sin mayor control y con amplias posibilidades de manejar a conveniencia el dinero, el presidente de México le estaría otorgando un cheque en blanco a las fuerzas militares del país. “Piensa mal y acertarás”, reza el dicho, y a todo régimen autoritario le conviene tener al Ejército de su lado. Suena peor que la necesidad de sacar los fondos para cubrir las becas clientelares para controlar al pueblo bueno, sabio y pobre. Suena más aterrador el control a través del fusil.