Ciudad para todos

Hoy en Guadalajara la ley no es adorno, es norma para todos y es la base de una ciudad que funciona. Hemos iniciado el restablecimiento del estado de derecho en la ciudad

Se eliminaron gastos superfluos y el recurso se utilizó en programas sociales, se becó y se dio útiles, uniformes, zapatos y mochilas a estudiantes; se activó el Presupuesto Participativo y se crearon Consejos Ciudadanos: todo, en el primer año de Gobierno del Presidente de Guadalajara, Enrique Alfaro.
Guadalajara cambió su rumbo en un año de trabajo. Pasó de ser el Municipio más endeudado del País, a tener finanzas sanas lo que permitió mejorar servicios públicos, crear programas sociales para apoyar a estudiantes y dar herramientas a mujeres para emprender un negocio.
En su primer Informe de Gobierno, Enrique Alfaro, Presidente de Guadalajara, señaló que para enfrentar el reto, se empezó por lo básico: cuidar el dinero de los tapatíos, cerrar la llave a la corrupción, al despilfarro, así como aplicar una política de austeridad agresiva y eficientar el recurso.
Rescate financiero
“Eficientamos el gasto público, corrimos a los aviadores y bajamos los sueldos  del Presidente Municipal, regidores, síndico y altos funcionarios. Acabamos con los privilegios y lujos de los políticos y dejamos de pagar con dinero público los celulares, los viáticos, choferes, pasajes y demás gastos inútiles”, informó Alfaro.
Con estas medidas, Guadalajara se ahorró 600 millones de pesos que hoy se utilizan en programas sociales.
A la par, continuó el Presidente tapatío, se hicieron importantes esfuerzos de gestión para obtener recursos estatales y federales al Municipio, y también se mejoró la recaudación: con esto, este año el presupuesto de Guadalajara es de 8 mil 423 millones de pesos, es decir, 49 por ciento más al ejercido en 2015.
“Nosotros fuimos el primer gobierno municipal en todo México en el que todos los funcionarios de primer nivel presentamos nuestra declaración 3 de 3 (declaración patrimonial, fiscal y de intereses)”, destacó Alfaro. 
Orden
El segundo paso para reconstruir la ciudad fue reestablecer el orden, el estado de derecho y recuperar la cultura de la legalidad. Esto, no es más que hacer que se respete la ley y acostumbrarnos todos, ciudadanos y Gobierno, a respetarla, dijo Alfaro.
“A un año de Gobierno, recuperamos el Centro Histórico, el corazón de la ciudad. No nos tembló la mano para combatir las cadenas de corrupción de políticos y supuestos líderes que tenían secuestrado el espacio público y que extorsionaban a los comerciantes”, puntualizó el Presidente de Guadalajara.
Junto con el Centro Histórico, también se recuperaron corredores comerciales como El Baratillo Obregón, Medrano, la Plaza de los Mariachis y El Santuario basta con salir y observar que está libre el espacio público.
“Hicimos que los constructores que habían atentado contra los intereses de la ciudad pagaran por el daño que le hicieron. A la fecha hemos recuperado 111 millones de pesos para beneficio de la ciudad. Y estamos en proceso de recuperar 20 millones de pesos más para Guadalajara”, detalló Alfaro.
Justicia
La violencia no se combate con más violencia, sino con justicia, subrayó el Presidente de Guadalajara. Bajo esa idea, se planteó la búsqueda de la justicia como la única vía para recuperar la paz y la tranquilidad, y que la inseguridad tiene su raíz en la falta de oportunidades y en la desigualdad.
“Empezamos a trabajar para reducir la brecha de desigualdad entre quienes tienen más y quienes tienen menos. Por eso invertimos, tan sólo este año, 100 millones de pesos en el programa Hecho por Mujeres en Guadalajara. Hasta la fecha, ya son mil 726 mujeres beneficiadas, y el próximo año invertiremos el doble”, aseguró Alfaro.
También se destinaron 100 millones de pesos para becar a 11 mil 800 jóvenes estudiantes de preparatoria, otros 140 millones para entregar mochilas de calidad, uniformes a la medida, zapatos y útiles para más de 250 mil alumnos de las escuelas públicas del municipio.
Más de 200 millones de pesos para mejorar las instancias familiares, centros comunitarios del DIF, escuelas públicas y albergues; y otros 30 millones para apoyar a madres solteras, a adultos mayores y familias trabajadoras.
“Hoy en Guadalajara se comenzó a recobrar la solidaridad, y se volvió a poner en el centro de atención la búsqueda de la justicia como la única vía para recuperar la paz y la tranquilidad”.

Democracia  
A un año de Gobierno, Guadalajara tiene el Reglamento de Participación Ciudadana más avanzado del País, con 14 herramientas de participación.
“Gracias a esta herramienta hicimos por primera vez en Guadalajara el Presupuesto Participativo , donde más de 73 mil tapatíos eligieron en qué obras utilizaríamos parte de sus impuestos. Aunque estamos satisfechos con los resultados, sabemos que todavía es posible  hacer más, por eso queremos ampliar el mecanismo para que los jóvenes o las mujeres, que solamente representan el 20 por ciento de los propietarios, puedan participar en la elección de obras”, dijo Alfaro.
Con este reglamento se logró instalar el Consejo Municipal de Participación Ciudadana con el que trabaja el Gobierno de Guadalajara, y se realizó el programa Yo Soy Mi Ciudad,  con el que se busca acortar la distancia entre gobierno y gente.
Futuro
Después de décadas, cuando parecía que la Ciudad no tenía opciones, en Guadalajara nos atrevimos a mirar al futuro, pensar que puede ser una ciudad ejemplar, planteó Enrique Alfaro.
“Logramos  un acuerdo sin precedentes para presentar Guadalajara Guadalajara, la marca de nuestra ciudad, con la que vamos a poder reafirmar nuestra identidad en el tiempo. Con una marca ciudad podemos hablarle directamente a la gente, a los barrios, a la ciudad, a la región, al país y al mundo”, continuó el Primer Edil.
“Con Guadalajara Guadalajara nos vamos a comunicar y contagiar con los tapatíos y a quienes nos visitan, la grandeza de nuestro pasado, los retos del presente y la promesa de futuro de la ciudad”.