5 cosas que posiblemente no sabías sobre la Plaza Tapatía

Aunque su inauguración fue en la década de los 80, actualmente son pocas las personas que conocen estos interesantes datos sobre uno de los puntos más concurridos del centro histórico de Guadalajara.

Inaugurada el 5 de febrero de 1982 y concebida como un punto de encuentro para las y los habitantes del poniente y el oriente de la ciudad, la Plaza Tapatía destaca dentro del centro histórico de Guadalajara, frente al Hospicio Cabañas y a un costado del mercado Libertad (San Juan de Dios), por su amplia explanada y su gigantesca fuente.

Sin embargo, aunque este espacio es transitado por miles de visitantes diariamente, son 5 las cosas que poca gente sabe sobre este emblemático lugar tapatío y aquí te las contamos.

1. El sacrificio de Quetzalcóatl

En el centro de la plaza se destaca una imponente fuente que alberga el conjunto escultórico "La inmolación de Quetzalcóatl", del escultor tapatío Víctor Manuel Contreras. Compuesta por cinco piezas de bronce labradas a mano, esta obra representa el sacrificio de Quetzalcóatl elevándose desde la tierra hacia el infinito para encender el sol y proporcionar nueva luz. 

Las cuatro esculturas circundantes simbolizan los cuatro cielos de los puntos cardinales, mientras que la rosa de cemento, que sirve de base, contribuye a su armonía y equilibrio.

2. Una cabeza peligrosamente pesada

Muy cerca de la fuente se encuentra una cabeza de serpiente esculpida en piedra, la cual iba a colocarse en la parte superior de la columna central del monumento. 

Finalmente, esta fue trasladada a este punto por su considerable peso, el cual generaba preocupación ante posibles daños en caso de caer por un sismo.

3. El callejón del diablo

Las instalaciones de la Secretaría de Turismo de Jalisco (Secturjal) ocupan un lugar destacado en uno de los pasillos de esta plaza. Antiguamente, fueron la sede de la Santa Inquisición, por lo cual el callejón adyacente sigue siendo conocido como "El callejón del diablo".

4. De Carlos V para la ciudad

El escudo de armas tapatío, que también es de Jalisco, forma parte de esta plaza por medio de un conjunto escultórico de bronce, obra del escultor Rafael Zamarripa, conformado por dos leones rampantes encontrados y que posan sus patas sobre un roble en señal de victoria. 

A su lado, hay dos estelas de 6 metros de altura, donde se cita la concesión del título de ciudad a Guadalajara en 1539, así como de su escudo de armas por el rey Carlos I de España, V de Alemania.

5. ¿Una plaza de toros en el centro histórico?

Para la creación de esta plaza, durante el gobierno de Flavio Romero de Velasco, se demolieron nueve manzanas, entre cuyos inmuebles estaba la plaza de toros El Progreso, construida a principios del siglo pasado.