El presidente López Obrador descalificó el informe anual de derechos humanos de Estados Unidos, el cual señala la persistencia de prácticas de tortura y violencia en nuestro país.
Corrupción gubernamental, violencia contra periodistas, impunidad y corrupción son algunas de las actividades que persisten en México según el reciente informe sobre derechos humanos presentado por el Departamento de Estado de los EUA, a lo cual el presidente AMLO reviró calificando de bodrio dicho informe.
El presidente calificó de “bodrio” el informe del Departamento de Estado de Estados Unidos que señala violaciones de derechos humanos en México. “Son calumniadores, mentirosos, en México no se tortura, en México no hay torturas, en México no hay masacres”. pic.twitter.com/6q0EYpVW7w
— Azucena Uresti (@azucenau) March 22, 2023
“En México no se tortura, no es como antes que ellos se quedaban callados; nunca decían nada. En México no hay masacres (...), el Estado ha dejado de ser el principal violador de los derechos humanos".
Así mismo, durante su mañanera de este miércoles, el presidente aseguró que, en el “departamentito del Departamento de Estado que protege el conservadurismo en América Latina”, pueden contestar lo que quieran, pero que no tienen pruebas.
¿Qué se dice en el informe estadounidense?
Por su parte, el reporte anual presentado por las autoridades estadounidenses advierte que la impunidad y las bajas tasas de enjuiciamiento en México son preocupantes.
“La impunidad y las tasas extremadamente bajas de enjuiciamiento siguieron siendo un problema para todos los delitos, incluidos los abusos contra derechos humanos y la corrupción (...). Hubo informes de que miembros de las fuerzas de seguridad cometieron algunos abusos”.
Además, en este reporte se señala directamente al mandatario federal mexicano de desacreditar a periodistas y activistas, un señalamiento que no solo ha venido desde la Unión Americana. Cabe recordar que, el año pasado, el Parlamento Europeo emitió una solicitud al presidente para frenar estas prácticas.
Al respecto, el informe recoge que 15 periodistas fueron asesinados el año pasado y que 11 de esos crímenes estuvieron relacionados con su labor. Por este motivo, Estados Unidos considera que “los altos niveles de impunidad” en estos crímenes generan “autocensura y reducen la libertad de expresión y de prensa”.