Para inicios del pasado abril, Alfredo Corchado, corresponsal en la frontera de EE. UU. con México de la agencia de noticias Dallas Morning News, daba a conocer cómo los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación se estaban convirtiendo en geeks al utilizar las redes sociales y otros medios digitales para pasar el fentanilo a territorio estadounidense y distribuirlo entre las y los menores de edad.
NEW: HOW MEXICAN CRIMINAL groups use social media to dominate #fentanyl market. Who are the high-tech geeks? Border walls, security versus Tic-Toks. Do walls stand a chance?
— Alfredo Corchado (@ajcorchado) April 7, 2023
Latest w @KevinRKrause frm #MexicoCity , #border #Dallas.
https://t.co/wFk00FeBXO
A partir de estos hechos, una investigación del periódico Milenio ha revelado que al menos 88 usuarios de redes sociales han fallecido como consecuencia del uso de este opioide al pensar que estaban consumiendo analgésicos o antidepresivos. Esto ha llevado a múltiples demandas civiles contra Snapchat, la red social que ha sido utilizada principalmente para la distribución ilegal de los supuestos medicamentos.
Entre estos, uno de los primeros casos conocidos fue el de Daniel Puerta, un menor de edad diagnosticado con depresión y que falleció luego de consumir una pastilla adulterada con fentanilo.
Contacto con jóvenes a través de las redes sociales
De acuerdo también con esta investigación, jóvenes son reclutados por los cárteles mexicanos para contactar a otros usuarios de Snapchat, generalmente estudiantes con visas fronterizas, quienes cruzan el opioide a EE. UU. y lo distribuyen entre otros usuarios de la popular red social.
Sin embargo, Snapchat no es la única red social utilizada. A través de la información compartida por la organización Social Media Victims Law, la cual litiga ante las leyes estadounidenses una gran cantidad de casos como el de Daniel, desde 2020 se han encontrado casos en los que también se utiliza regularmente la plataforma de Instagram.
Lamentablemente, estos casos son tan solo una pequeña muestra de que el fentanilo, aunque no se produzca en México. como lo asegura el presidente López Obrador, sí se produce ilegalmente sin regulación alguna y se trafica desde el territorio nacional.