Desde casa podemos evitar que se propague el mosquito portador del dengue.
Ya se siente el calorcito, ¡qué rico! Ahora solo falta que lleguen las lluvias y, aunque nos encante el olor a tierra mojada, esto puede provocar agua estancada que a su vez ayuda a la propagación del dengue. Sigue leyendo para descubrir todo lo que debes saber y puedes hacer para combatirlo.
EL MOSQUITO
Te presentamos al responsable de la transmisión del dengue y otras enfermedades como zika y chikunguña: Aedes aegypti. ¿Qué tanto sabes sobre este zancudo? Aquí te van algunos datos:
- Su ciclo de vida es huevo, larva y posteriormente mosquito.
- La hembra es la causante de los piquetes y puede hacerlo hasta 5 veces al día.
- Vive en promedio 40 días, puede poner entre 80 y 150 huevos cada tres días.
- Necesita un recipiente y agua limpia para depositar sus huevecillos.
- Los huevecillos pueden durar hasta un año en un ambiente seco y se convierten en larvas con la primera lluvia o humedad.
- No se reproduce en cuerpos de aguas naturales, como ríos, lagos o canales.
- Le gusta refugiarse en lugares frescos y con sombra, por ejemplo, arbustos.
SÍNTOMAS
Si tienes sospechas, NO TE AUTOMEDIQUES, mejor llama a tu médico de confianza o al centro de atención telefónica que pone a disposición el Gobierno de Jalisco: 33 3823 3220.
¿Cuánto dura? Hay una fase aguda que por lo general es de entre 7 y 10 días, aunque, si hay complicaciones, el cuadro clínico puede durar más tiempo. También es importante tomar en cuenta que existen factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión, obesidad, inmunosupresión, embarazo y la edad (menores de 5 y mayores de 65 años).
Los síntomas son:
- Fiebre de 38 °C o más
- Dolor de cabeza intenso
- Náuseas y vómitos
- Dolor detrás de los ojos
- Sarpullido
- Dolor abdominal
- Dolor muscular y en articulaciones
Aunque los ya mencionados son los síntomas comunes, algunas personas pueden presentar otros y quizá más alarmantes, como vómitos entre 3 y 5 veces en 24 horas; sangrado por la nariz, las encías o cualquier otra vía; piel fría, sudorosa y pegajosa; dificultad para respirar, y pérdida de la conciencia. Si se presentan estos últimos, lo mejor es ir a una sala de urgencias.
MITOS Y REALIDADES
“Si me dio una vez, ya no me volverá a dar”. FALSO, existen varios serotipos de dengue y una sola persona los puede tener todos en distintas ocasiones.
“Si me da dengue y estoy embarazada, puedo tener un parto prematuro”. CIERTO, con el embarazo es más probable un cuadro de dengue grave y puede provocar sangrado. Lo ideal es acudir de inmediato por asistencia médica al presentar síntomas.
“Con plantas medicinales se puede curar”. FALSO, no existe un tratamiento específico y, como ya lo hemos dicho antes, lo mejor es no automedicarse y mantenerse bien hidratado.
“El dengue puede dañar los órganos”. CIERTO, en los casos más graves a consecuencia de este se pueden ver afectados los órganos blancos: hígado, pulmones, riñones y corazón. Anteriormente, se le conocía como dengue hemorrágico.
“Si fumigo mi casa, ya no hay dengue”. FALSO, la fumigación ayuda a la eliminación de mosquitos, pero no mata los huevecillos. Puedes hacerlo, pero recuerda tomar medidas preventivas también.
CÓMO EVITAR CRIADEROS
Si bien el gobierno y los municipios nos ayudan tomando medidas como limpiar baldíos, quitar la chatarra de lugares públicos y fumigar contra mosquitos, nosotros también podemos hacer muchas cosas en casa y existe un principio muy básico: lava, tapa, voltea y tira.
- LAVA y talla con cepillo los recipientes y objetos que puedan acumular agua, como cubetas, tinacos, floreros, piletas, bebederos de animales, etc.
- TAPA los contenedores que puedan almacenar agua, como el tinaco o las cisternas.
- VOLTEA todo lo que pueda servir como criadero y que no necesites en ese momento, como cazuelas, tinas, tambos, etc.
- TIRA lo que no necesitas; aprovecha para deshacerte de chatarra, como llantas viejas, botellas y todo lo que pueda llenarse de humedad y agua.
¿Ves que es fácil? También hay otras acciones muy simples como revisar una vez a la semana tu casa entera para ver si hay criaderos y deshierbar tu jardín, ya que la maleza puede servir de escondite para los zancudos.
¡Ahora ya sabes qué hacer! Quizá después de esta lectura te sientas algo abrumado, ya que también enfrentamos la pandemia del COVID-19, pero no debemos bajar la guardia frente a otras enfermedades, así que no olvides las medidas preventivas y usar tu repelente.
Fuentes: