Alberto Maldonado otra vez con tos

Aunque Citlalli Amaya ya haya recibido su constancia de mayoría de votos para la alcaldía de Tlaquepaque, al candidato de Morena le cuesta aceptar su derrota por segunda ocasión.

Ciertamente, la molestia del mal perdedor nunca sorprende a nadie, pero, ¿dos veces seguidas? Alberto Maldonado otra vez manifiesta su inconformidad ante los resultados de las recientes elecciones extraordinarias en Tlaquepaque.

¿A qué responde esto? Para el último corte del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), Citlalli Amaya contaba con 44,579 votos, lo cual representa otro triunfo sobre Maldonado.

La diferencia en esta ocasión fue de 5.28 puntos porcentuales, con el 100 % de las casillas computadas. Este porcentaje diferencial se traduce en la decisión de 5,438 votantes, quienes abierta y democráticamente ejercieron su derecho al voto. 

Durante la semana siguiente al día de las votaciones en Tlaquepaque, el mismo Beto Maldonado reconoció públicamente su derrota.

¿Por qué impugnar ahora una elección cuando ya se habían reconocido sus resultados? Una razón muy lógica —y viniendo de Beto— puede ser la de intentar hacer presión política contra la justicia electoral… nuevamente.

Cuando por segunda ocasión la voluntad de la gente queda claramente manifestada en las urnas, una impugnación siempre parecerá más una forma necia y mañosa de apelar un resultado.