México se ha visto afectado en gran medida por la nula capacidad e interés del Gobierno Federal por apoyar a los empresarios mexicanos
La economía mexicana sigue padeciendo las malas decisiones del Gobierno Federal frente a la crisis económica que se esperaba que llegara junto con el COVID-19.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) el Producto Interno Bruto (PIB) mensual cayó 5.1 por ciento en febrero, con respecto al mismo mes del 2020.
Las actividades terciarias, que corresponden al sector de los servicios, cayeron un 5.8 por ciento, mientras que las secundarias, en donde se encuentra la manufactura, tuvo una reducción del 4.5 por ciento. Solo las actividades primarias, como el campo, tuvieron un aumento del 5.9 por ciento.
“Las actividades terciarias (comercio y servicios) son las de mayor peso en el PIB de México y están principalmente ligadas a la demanda interna”, mencionó en su cuenta de Twitter Julio A. Santaella, presidente del INEGI.
La economía mexicana lleva tres meses consecutivos contrayéndose, mientras que la inflación continúa al alza. Es decir, las familias pierden poder adquisitivo en un escenario donde los sectores terciario y secundario se encuentran en un mal momento.
México se ha visto afectado en gran medida por la nula capacidad e interés del Gobierno Federal por apoyar a los empresarios mexicanos, quienes han tenido que cerrar sus negocios de forma temporal, lo que implica que los empleos se pierdan y las personas se queden sin ingresos.
Además, antes de la pandemia el país ya se encontraba en una leve recesión, debido a las decisiones económicas del presidente, lo cual ha hecho que la crisis sea aún peor.