La empresa de todos

México se endeuda brutalmente para extraer petróleo. Cuando produce petróleo, utiliza el recurso de la venta de petróleo, para pagar la deuda que compró para producir petróleo, fue un pésimo negocio

Entre 1930 y 1970, el petróleo era el recurso esencial para construir un País moderno, era de los mexicanos; a partir de la crisis del 1979, cambió el concepto y las finanzas de PEMEX se fueron para abajo.


El discurso movió a miles de mexicanos. En un acto único en la historia de México, adultos y hasta niños de escuela primaria, entregaron al Gobierno Mexicano dinero, joyas y gallinas para recuperar su patrimonio, un recurso natural que era explotado por extranjeros: el petróleo.


A decir de expertos, el mensaje a la Nación que pronunció el Presidente Lázaro Cárdenas el 18 de marzo de 1938 en el que decreta la Expropiación Petrolera, ha sido uno de los  mejores discursos políticos del siglo 20: es paradójico, plantea las dificultades económicas que se vienen encima del País, pero pide el respaldo económico y moral del pueblo.


“Una de las broncas fue que se tenía que pagar una cantidad a empresas petroleras, entonces el Gobierno hizo una convocatoria para que la gente ayudara: fue impresionante cómo la gente lleva gallinas, puercos, anillos de boda, aretes, cinturones, cazuelas, piezas de plata, fue un desbordamiento popular”, dice el historiador José María Murià.
En su mensaje que se puede reproducir en la página web de Youtube.com, Lázaro Cárdenas cuestiona ¿en cuántos campos petroleros hay un hospital, una escuela, un centro cultural, un campo deportivo?


“Qué Presidente sería capaz de decir ‘voy a tomar una medida que por lo pronto, nos va a causar sacrificios’. Lo dijo y la gente lo apoyó, ¿por qué? Los argumentos son interesantes, primero, utiliza argumentos de carácter jurídico legal, plantea la existencia de un Estado de Derecho y que ninguna trasnacional va a pasar por encima de nosotros y nuestras leyes, eso es esencial en la construcción del País, y es exactamente opuesto a lo que hoy se hace en México”, analiza Ignacio Román, investigador del ITESO.


El contexto histórico


México estaba devastado. En la Revolución Mexicana se perdió la vida de campesinos y de obreros que sostenían la producción en el País, se ‘fugó’ la inversión privada, se destruyeron vías férreas y caminos, existía hambre en la gente, no tenían trabajo y estaban armados.


El Gobierno mexicano tenía una enorme legitimidad social, continúa Román Morales. Lázaro Cárdenas impulsa una reforma agraria y entrega a los campesinos tierras a cambio de las armas, se crea un esquema de educación socialista para que ningún niño se quede sin estudios, y se establece el Instituto Politécnico Nacional para ofrecer a los jóvenes una mejor calidad de vida.


“Si el Estado quiere verdaderamente poder construir el País, necesita tener el control de factores esenciales: transporte y energía, todos los demás sectores deben pasar por ahí. Nacionalización de ferrocarriles, viene la integración de la Comisión Federal de Electricidad y sobre todo, el gran recurso del País, el petróleo”, puntualiza el investigador del CONACYT.


Las empresas privadas que tenían el control de explotación del petróleo se pasaban por ‘el arco del triunfo’ las leyes mexicanas, no pagaban impuestos, no respetaban los derechos laborales y menos el medio ambiente, expresa el doctor José María Muriá.


El petróleo fue visto por el Gobierno de Lázaro Cárdenas, no como una mercancía para exportar o hacer un buen negocio, tampoco como un producto para vender y colocar a México en los mercados internacionales, no, era el recurso esencial para los mexicanos, y sobre eso generar industrialización, transporte, tener combustibles, en resumen, poder construir un País moderno, puntualiza el doctor Román Morales.


“No era un negocio, corporativo financiero y exportador, de los años 30 a 70, no fue exportador, y no porque no hubiera, sino porque decía el petróleo es para nosotros, pero sí se apostó a construir refinerías, gasolineras, guiar el desarrollo industrial de México al petróleo. Del 79 para acá no se ha construido una sola refinería y se ha abandonado por completo al petróleo como recurso estratégico y se le ha ordeñado para explotarlo”, añadió.

PEMEX cambia de concepto


Con la crisis económica del 77 se devalúa el dólar y las monedas europeas, por consecuencia le pega a la estabilidad de México. Previo a esto, el Gobierno de Luis Echeverría descubre importantes yacimientos de petróleo en Campeche y Tabasco.


“México se endeuda brutalmente para extraer petróleo. Cuando produce petróleo, utiliza el recurso de la venta de petróleo, para pagar la deuda que compró para producir petróleo, fue un pésimo negocio”, finalizó el investigador del ITESO.


La situación de México empeoró con la crisis del 82 y México vendió millones de barriles por anticipado.  Todavía en la década pasada, con los Presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, fue ordeñar la mayor cantidad de petróleo posible, aun cuando las reservas estaban cuestionadas.


Ahora la situación es desastrosa. Las reservas de petróleo cayeron 21 por ciento, la deuda de PEMEX aumentó 35 por ciento y se eleva a más de 1,1 billones de pesos, además de los problemas de corrupción, finalizó Ignacio Román.