Charrería, un deporte con identidad nacional y de gran orgullo para Jalisco

La bravura, gallardía y destreza de la charrería hacen que sea considerada el deporte de México y parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

La charrería, más que un deporte nacional, es una manifestación cultural de gran tradición en Jalisco que cuenta con diversos elementos característicos que la distinguen de otras disciplinas, como lo vistoso de sus trajes típicos, la habilidad de sus jinetes y el vínculo que une a estos con sus caballos. 

Su origen y evolución se remonta a finales del siglo XIX e inicios del XX, cuando la cría y el pastoreo de ganado en México fueron desarrollándose en distintas zonas del país junto con las habilidades de los ganaderos de la época. Esto los llevó a la práctica una variedad de trucos y suertes que fueron tomando forma hasta llegar a conformar un deporte.

Para 1920, al término de la Revolución mexicana, se creó en Guadalajara la primera agrupación mexicana de charrería, denominada Charros de Jalisco, la cual continúa como una de las asociaciones con más glorias en la historia de este deporte nacional. 

Don Gabriel Sánchez Sánchez, uno de los integrantes de la actual Asociación Charros de Jalisco y miembro de la tercera generación de esta asociación, comenta sobre el significado de ser charro:

 

“La charrería es un estilo de vida. El amor a este deporte viene de mis abuelos, pues ellos me enseñaron lo que significaba ser un charro: una persona de bien, con amor a los animales y pasión por el deporte y su estado; porque vestirse de charro es vestirse de Jalisco”. 

 

La escaramuza charra, el lado femenino de la charrería

Aunque la charrería inició como un deporte practicado exclusivamente por hombres, para la década de 1950 las mujeres comenzaron a participar en este. 

Dentro de la escaramuza charra, factores como la vestimenta, la educación de los caballos, así como la coordinación y destreza de las jinetes fueron los que le dieron popularidad a esta práctica que continúa siendo una de las favoritas en cada competencia.  

Reconocimiento internacional a una manifestación cultural 

A nivel mundial, la charrería es reconocida dentro de la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés).

Luego de un largo proceso de elaboración y evaluación de cinco años, esta singular mezcla entre deporte y cultura recibió su reconocimiento en 2016. Desde entonces se convirtió en la octava manifestación cultural viva de México con esta distinción.

Si bien la charrería nació como una competencia entre hábiles ganaderos, esta singular actividad terminó por convertirse en una manifestación cultural de un país rico en tradiciones, del cual Jalisco forma parte.

Por este motivo, como buenas y buenos jaliscienses, debemos sentirnos orgullosos de ser un referente de esta hermosa tradición y de seguir compartiendo nuestra identidad nacional.