La participación ciudadana es una expresión de algo previo que tiene que ver con la ciudadanía y la ciudadanía es una cualidad de las personas, de las que se asumen ciudadanos
El significado de ser ciudadano ha evolucionado, no es lo mismo ser ciudadano ahora que hace 100 años. ¿Qué tan ciudadano eres tú?
Hace algunos años, Adriana Alonso y un grupo de amigas querían inculcarles a sus hijos el hábito de dar algo a los que menos tienen. Adriana y sus amigas se organizaron para llevar juguetes, ropa y lo que ya no utilizaban a comunidades rurales del municipio de Puerto Vallarta.
Adriana se dio cuenta de las carencias de estas comunidades. Las escuelas y la falta de centros comunitarios fueron el primer foco de atención y a partir de ahí crearon la Fundación Ahora es Tiempo de Dar: “Comenzamos a investigar cómo podíamos hacer construcciones baratas. Las construcciones tradicionales son muy costosas y nosotras queríamos hacer mucho con poco, buscábamos crear una metodología para que las comunidades se volvieran auto-sustentables”.
“Dimos con el material reciclado para construir, o sea botellas de pet y llantas usadas; son materiales sencillos y eficaces que están al alcance de cualquier persona, o sea que la gente de las comunidades puede construir cualquier cosa sin problemas, así logramos hacer el primer centro comunitario en Lomas del Valle, en el municipio de Puerto Vallarta. Parte de la misión de nuestra fundación es dar algo a tu comunidad. Un buen ciudadano da la mano al que tiene al lado, con conciencia, tratando de mejorar la sociedad y la comunidad donde vives”.
Dentro de una estructura social-demócrata, la búsqueda de la igualdad y de la creación de comunidades de apoyo es fundamental para el desarrollo de una sociedad sana y funcional.
La ciudadanía como concepto
En la antigüedad se consideraba ciudadano a todo aquel que habitaba una ciudad; sin embargo, en algunas civilizaciones, los esclavos y las mujeres no eran considerados ciudadanos, tampoco los extranjeros o incluso aquellos que se alejaban de los entornos urbanos perdían este calificativo.
Actualmente, el concepto se ha modificado, los derechos civiles han ido ganando terreno a través del tiempo y con ello, las obligaciones de todos los nacidos en un mismo país también se han transformado. Votar es un derecho ciudadano, pagar impuestos es una obligación, pero estas condicionantes no son las únicas que nos hacen ciudadanos.
Ser ciudadano es comprender una identidad desde la nacionalidad, el país de origen se vuelve la base para adquirir los derechos y obligaciones que te adjudica el estado: “La ciudadanía es una construcción social que existe desde hace unos dos siglos. En los inicios de las democracias, la ciudadanía estaba ligada a la propiedad de tierras o bienes inmuebles, si tú no tenías eso, no eras considerado ciudadano, esta es una de las transformaciones más importantes que ha sufrido el concepto de ciudadanía”, comenta Jorge Rocha, académico del ITESO.
Las condiciones sociales contemporáneas obligan a considerar conceptos como los derechos colectivos e indígenas. Estas perspectivas permitirán a largo plazo una mayor integración social, colectiva y comunitaria; ya no hay manera de evadir esta óptica.
“Hay un debate fuertísimo al respecto de las dimensiones sociales tradicionales porque no consideran aspectos como los derechos colectivos o visiones indígenas sobre la vida. La migración también está en observación; anteriormente no se consideraban los derechos de ciudadanía de un migrante, hoy, muchas naciones, México incluido, se están viendo obligadas a considerar los derechos de los migrantes y se está replanteando que el Estado sea proveedor de estos derechos aunque no se cumpla con la cualidad de nacionalidad”, dice Rocha.
Participación ciudadana: derechos y obligaciones.
Ejercer como ciudadano es una elección. Independientemente de la cualidad ciudadana que por nacimiento nos corresponde, elegir participar activamente como ciudadano depende de cada uno.
“La participación ciudadana es una expresión de algo previo que tiene que ver con la ciudadanía y la ciudadanía es una cualidad de las personas, de las que se asumen ciudadanos. Cuando una persona se asume como ciudadano y ejerce su ciudadanía, que es una cultura, involucra derechos. Es el ejercicio de la ciudanía lo que pone en juego una serie de derechos y de obligaciones en el aspecto de lo público, el voto es solo una pequeña parte de la participación ciudadana”, explica Felipe Alatorre, académico y politólogo del ITESO.
Ejercer derechos, ampliarlos, crearlos, modificarlos, es parte de hacer comunidad y de ser ciudadano.
“Es normal que en las comunidades muchas veces desconfíen de nosotras, piensan que vas a hacer las cosas a cambio de pedirles votos, parte de nuestro trabajo es restaurar la confianza en las personas, que vuelvan a creer en el simple acto de dar a cambio de no recibir”, señala Adriana Alonso, presidenta de la Fundación Ahora es Tiempo de Dar.
