El alcalde que buscaba un cambio de conciencias

El pasado abril se cumplieron 5 años del fallecimiento de Juan Carlos Andrade Magaña, quien fuera presidente municipal de Jilotlán del 2015 al 2018.

Juan Carlos era apodado "Kalí" y aunque no era un político de profesión, por su trabajo supo ganarse la confianza de la ciudadanía para ser el primer alcalde por Movimiento Ciudadano y en opinión de muchas personas, el mejor que ha tenido en Jilotlán, Jalisco.

Kalí era un soñador, decía que el cambio que quería generar no era de partidos, sino de conciencias

Dentro de su gestión destaca el pagar la deuda pública a proveedores, obtener el segundo lugar nacional en transparencia, la adquisición de un bosque de 150 hectáreas para convertirlo en área natural protegida y así proveer agua potable al municipio, adquirió terrenos para construir la asociación ganadera, pavimentó la mayor parte de calles y, en conjunto con su sucesora, construyó el palacio municipal. 

¿Cómo fondeó proyectos por más de 200 millones de pesos si solo era un municipio que recibía menos de 50 mdp al año? La respuesta es sencilla, pero difícil: recaudó sin aumentar impuestos. Específicamente, con una empresa concesionaria de un centro penitenciario en los límites con Michoacán que, por alguna razón, ninguna administración se atrevía a cobrarles los impuestos que debían. 

Después de múltiples juicios y negociaciones, el presidente Kalí logró llegar a un acuerdo de pago, mismo que sirvió para convertirse en el municipio número uno en recaudación estatal y nacional

Un sueño frustrado 

Kalí contaba con una alta aprobación como alcalde, por lo que decidió pedir licencia para competir por un segundo mandato, pero su sueño se vio frustrado tras ser asesinado cobardemente el 15 de abril de 2018.

Tres días después de su muerte, con el corazón destrozado, pero con mucha esperanza, su esposa y mi madre, Ydalia Chávez, decidió tomar su lugar y ser candidata a la alcaldía. Gracias al voto de la gente, el 1 de julio del 2018 resultó electa con un 75% de los votos, convirtiéndose en la candidata más votada de la historia de Movimiento Ciudadano y un ejemplo para el empoderamiento de las mujeres. 

Me siento orgulloso de haber conocido un político como él, pero sobre todo, ser su hijo. Estoy convencido que debemos continuar con su legado desde el municipio donde nos encontremos porque México necesita más políticos como él.

 

Hasta siempre Kalí.