Cada año son varios los poblados aledaños a la capital jalisciense donde se celebra una antigua y singular secuencia ritual de gran originalidad y colorido.
La fiesta de los tastoanes se celebra anualmente durante los días próximos al 25 de julio, día de Santiago Apóstol, dentro de los municipios de Tonalá y Zapopan, e incluso en ciertas regiones del estado vecino de Zacatecas.
Particularmente en Zapopan, las poblaciones en donde se mantiene viva esta antigua tradición que data desde tiempos de la Colonia son:
- San Juan de Ocotán
- Nextipac
- Santa Ana Tepetitlán
- San Francisco Ixcatán
De acuerdo con diversos historiadores, esta fiesta comenzó a celebrarse probablemente en el siglo XVI como una manera de conmemorar la milagrosa intervención del apóstol en varias batallas durante la Guerra del Mixtón entre indígenas y españoles en el México colonial.
En el caso de nuestra región, los historiadores concuerdan en que fue alrededor de 1540 cuando los caxcanes, la etnia más numerosa en la zona norte de la actual Guadalajara, dieron inicio a una encarnizada guerra contra los invasores españoles. Ante esta situación, las tropas españolas invocaron la ayuda del santo, entonces símbolo de la consolidación de la Conquista.
Posteriormente, una vez consumada la derrota de la rebelión indígena en el Mixtón, los misioneros españoles organizaron representaciones teatrales y danzas alusivas a estos hechos para fortalecer la visión de aquella supuesta intervención divina.
Cabe señalar que esta celebración nos muestra un espectáculo popular, lleno de símbolos y arquetipos, muy distante de una ceremonia solemne. Sin embargo, gracias a ella se conserva una parte muy valiosa de nuestras costumbres a través de una peculiar visión sobre estos cruciales sucesos en nuestra región.