Hacia una nueva Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación

A finales de 2020, la titular del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), entregó al presidente un anteproyecto para una nueva Ley General de Humanidades, Ciencia, Tecnología e Innovación, con la intención de que fuera él quien llevara su propuesta al Congreso de la Unión.

Sin embargo, el proyecto de iniciativa que propuso el CONACYT fue fuertemente criticado por la comunidad científica, ya que sus opiniones y sugerencias no fueron tomados en cuenta para el proyecto, que resultó ser sumamente centralista.

Escuchando estas inquietudes, dedicamos varias semanas de diálogo con algunos de los principales grupos dedicados a la academia y a la investigación para trabajar una contrapropuesta a la presentada por el CONACYT, que recogiera los principales puntos de vista y las necesidades de la comunidad científica para crear una iniciativa ciudadana y plural.

La Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación, que presentamos el 25 de junio en el Senado, entre otras cosas promueve una participación igualitaria de los sectores público, social y privado, en la conformación del órgano rector de la ciencia en México; propone aumentar al 2 % del PIB nacional la inversión en este sector y crea la Banca Nacional para el Desarrollo de la Ciencia, Tecnología e Innovación; da autonomía de investigación; y, fortalece el reconocimiento e incentivos para las personas e instituciones que dedican su vida a estas disciplinas.

El proyecto que tuve el privilegio de presentar en el Senado, es producto del trabajo con las organizaciones ProCienciaMx y la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales de Ciencia y Tecnología REDNACECYT. Esperamos que esta iniciativa, que pretende trascender más allá de los partidos y las personas, sea considerada como una oportunidad para reivindicar camino, y legislar desde la pluralidad y con la participación activa en la toma de decisiones de las y los expertos en los temas que son de mayor relevancia para el país.