La Iglesia La Luz del Mundo establece tres tipos de principios que rigen la vida de los miembros de la misma: los religiosos, los morales y los civiles
La Santa Convocación se desarrolla del 7 al 15 de agosto. El día 8, ya se contaba con la presencia de 471 mil personas de 53 países. Al término de la festividad se sumó 550 mil.
La Hermosa Provincia se satura. Si caminas por las calles que desembocan a la Iglesia de La Luz del Mundo, puedes encontrarte de frente con un alemán, un salvadoreño, un italiano, un hindú o un wixárika. En total, son 54 países los que están representados en la Santa Convocación, la festividad más importante de esta religión debido a que celebran la Santa Cena, una ceremonia en memoria del sacrificio de Jesucristo, según el culto.
Están por ser las 18 horas del 8 de agosto pasado, cuando los creyentes toman su lugar para la oración. Dentro del templo están 12 mil personas concentradas, y afuera, las calles Jordan, Jericó, Getzemaní, Belén y Nazareth que parecían hormiguero, se organizan: de frente al templo, por derecha están los hombres y por la izquierda las mujeres.
Este día se han registrado 471 mil personas. Ellas adoptaron esta religión que les pide dar a conocer entre la comunidad el mensaje de Salvación espiritual; contribuir mediante el Evangelio de Jesucristo a la paz entre los hombres y entre las naciones; y reconciliar al hombre con Dios y con su prójimo. Según datos proporcionados por el equipo de comunicación que coordina la Santa Convocación, en el mundo hay 5 millones de miembros.
En México se cuenta un millón 500 mil. Sólo en la zona metropolitana hay 44 iglesias de esta religión. Pero es en la Hermosa Provincia, ubicada al oriente de Guadalajara, donde está la sede Internacional: la colonia está fundada en una superficie de 14 hectáreas, su diseño tiene como centro a la Magna Casa de Oración, por ello todas sus calles confluyen a ella. El 6 de abril de 1926, el apóstol Aaron Joaquin empieza a difiundir la palabra de Cristo. Desde entonces han pasado tres apóstoles, siguió Samuel Joaquín y actualmente está Laasón Joaquín, quien ha llamado a la fraternidad, la unión espiritual, inclusión social y respeto a los derechos. “Buenos ciudadanos para el mundo y buenos cristianos para Dios”, dijo Laasón Joaquín.
El templo de la Sede Internacional fue diseñado por el aqruitecto Leopoldo Fernández Font e inaugurado el primero de agosto de 1992. Arquitectónicamente, el edificio de siete fachadas y una altura de 83 metros, contiene simbolismos que buscan invitar a las personas a la introspección y a la oración. Todos estos aspectos simbólicos, para su mejor apreciación, pueden ser englobados en siete o 14 elementos o temas, los cuales en La Biblia son tomados en cuenta como números perfectos y que simbolizan y aluden a la personalidad de Dios como pura y perfecta. En lo alto del templo se aprecia una escultura que remite a la vara de Aarón que ha reverdecido en este tiempo.