En los últimos años se les ha dado más importancia a los servicios de atención a mujeres víctimas de violencia de género, además de su seguimiento oportuno y medidas de protección.
La Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH) lanzó por tercera ocasión la convocatoria del programa Estrategia ALE con el fin de crear y fortalecer el número de unidades policiales especializadas en la atención de mujeres, adolescentes y niñas de cada municipio.
La convocatoria del programa #EstrategiaALE para fortalecer los mecanismos municipales de protección a mujeres, niñas y adolescentes víctimas de violencia por razón de género ya está abierta.
— Sría. Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (@IgualdadJalisco) February 23, 2022
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El objetivo de este programa es incrementar la protección de las mujeres que han sido víctimas de violencia por razón de género. En Jalisco, se empezó a implementar en el 2019 con un presupuesto inicial de 4 millones de pesos y se ha tenido un gran avance en los últimos tres años.
En los años siguientes se ha incrementado el presupuesto para llevar a cabo la Estrategia ALE: en el 2020 los recursos fueron de 10 millones de pesos, en el 2021 se destinaron 15 millones y en el 2022 la bolsa se incrementó y se tienen contemplados 20 millones.
Gracias al presupuesto de este año, los municipios podrán acceder a un recurso económico de 600,000 a 1 millón de pesos para destinarlo a sus necesidades, como la contratación de personal especializado, comprar dispositivos de geolocalización, adquirir patrullas y uniformes, etc.
Es importante resaltar que el personal policial que forma parte de este grupo especializado, a través del Programa Estatal de Capacitación, Profesionalización y Especialización, está certificado en el estándar nacional ECO-539, “Atención presencial de primer contacto a mujeres víctimas de violencia”.
Gracias a la actual administración, se les ha dado más importancia a los servicios de atención a mujeres víctimas de violencia de género, además de su seguimiento oportuno y medidas de protección para evitar a toda costa que los casos se conviertan en feminicidios. Como ciudadanas y ciudadanos, nuestro deber es practicar una cultura de paz, la sororidad y ayudar a quien lo necesite.