La fuerza de las mujeres da el podio más joven en la historia

En estos juegos habrá una igualdad total o casi total en las competiciones, con prácticamente un 49 % de mujeres participantes.

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 serán recordados no solo por el contexto atípico de la pandemia mundial que estamos viviendo, sino por los grandes esfuerzos que se realizan para cambiar y erradicar la desigualdad y el sexismo.

 

Como “un hito en la igualdad de género dentro y fuera del terreno de juego” describió el Comité Olímpico Internacional (COI), el pasado 8 de marzo, a los Juegos Olímpicos de Tokio, que son los más paritarios de la historia del deporte. En los estos juegos habrá una igualdad total o casi total en las competiciones, con prácticamente un 49 % de mujeres participantes.

Además, los Juegos Olímpicos contarán por primera vez con una participante transgénero, la levantadora de pesas neozelandesa Laurel Hubbard de 43 años, que comenzó en 2012 un proceso de reasignación de sexo. 

 

La lucha por la igualdad no termina ahí, por el contrario, la revolución feminista apenas comienza y es abanderada por las gimnastas alemanas que han decidido dar un paso para cambiar algo que las hacía sentir incómodas. Desde hace unos meses, las jóvenes compiten con uniformes de leotardos largos que cubren más su cuerpo y evitan la sexualización de un deporte en el que en muchas ocasiones participan menores de edad.

 

"Las mujeres queremos poder sentirnos cómodas en nuestra propia piel. En el deporte de la gimnasia es cada vez más difícil hacerlo conforme tu cuerpo infantil va creciendo. Cuando era niña, no veía nada malo con los uniformes de gimnasia. Pero cuando comenzó mi pubertad y llegó mi menstruación, comencé a sentirme cada vez más incómoda", explicó la gimnasta Sarah Voss en su cuenta de Instagram.

Los cambios poco a poco van llegando y nos regalan momentos históricos que nos demuestran que no hay una edad establecida para cumplir nuestras metas y sueños, menos cuando se trata de revolucionar la historia.


Nishiya Momiji y Rayssa Leal son los nombres de las niñas de 13 años que se apoderaron del podio olímpico al demostrar que no hay una edad establecida para ser las mejores del mundo.

Estas dos jóvenes deportistas se llevaron el oro y la plata en la modalidad de street de la categoría femenina. Con una puntuación de 15.26, la skater japonesa se hizo con la presea dorada, mientras que Rayssa Leal se llevó la plata con una puntuación de 14.64.

Si esta hazaña aún no te convence del poder femenino que rodea Tokio, la medalla de bronce fue para otra menor de edad. Con 16 años, la skater nipona Nakayama Funa quedó tercera en la clasificación de street con 14.49 puntos, formando así entre Nishiya, Rayssa y Nakayama el podio más joven en los Juegos Olímpicos.

Las mujeres la siguen rompiéndola, demostrando que el cambio sigue desde cada una de las trincheras y esto apenas comienza.