En la era digital, la información se ha convertido en un recurso invaluable y una poderosa herramienta para el ejercicio del poder político. En este contexto ha surgido un concepto que está transformando la forma en que los Gobiernos se relacionan con la sociedad: la infocracia.
En los últimos años, México no ha quedado exento de este fenómeno político. Bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, este modelo ha sido objeto de fuertes críticas dados los riesgos sociales y los efectos negativos que en este artículo trataremos de analizar de manera sencilla.
Uno de los riesgos más destacados de la infocracia en el gobierno de López Obrador es la concentración de la información y la falta de apertura para la pluralidad de voces. Si bien el presidente ha utilizado las redes sociales como una plataforma para comunicarse directamente con la ciudadanía, estas también le han servido para establecer un vínculo estrecho con ciertos medios de comunicación y figuras allegadas a su régimen.
La existencia de medios de comunicación y periodistas afines al obradorismo han generado un entorno propicio para la manipulación informativa y la falta de objetividad. La carente pluralidad en la cobertura de noticias y la difusión de puntos de vista críticos han llegado a socavar el papel fundamental de algunos medios, desfachatando su principio inherente como vigilantes del poder y promotores de la rendición de cuentas.
Dentro del ecosistema infócrata, podemos identificar también a los llamados youtubers pro-4T, personas con cierto nivel de influencia en las redes sociales que respaldan al gobierno obradorista por medio de noticias engañosas, dirigidas en contra de los opositores al régimen.
A través de su alcance y su capacidad para incidir en la opinión pública, estos influencers pueden contribuir a la creación de una narrativa sesgada y limitar el debate público a través del linchamiento digital. La promoción acrítica de las políticas gubernamentales puede impedir una evaluación objetiva de sus impactos y consecuencias.
Enemigos del régimen
Otro efecto negativo de la infocracia en el gobierno de AMLO es la polarización y la división social. El control de la información y la falta de pluralidad fomentan un ambiente en el que aquellos que critican o cuestionan al Gobierno son tildados de "enemigos" o "adversarios". Esto no solo dificulta la construcción de consensos, también genera un clima de confrontación que perjudica a la construcción y el desarrollo del tejido social.
Es importante destacar que los efectos negativos de la infocracia no son exclusivos del entorno digital. La utilización estratégica de la información ha puesto en riesgo la integridad física de las personas que se oponen a los arrebatos del régimen obradorista (basta con voltear a ver las amenazas que ha recibido la ministra Norma Piña).
En la infocracia, existe el riesgo connatural de la manipulación y la falta de transparencia. Fake news, persecución política, opacidad, impunidad, justificación de la corrupción; internet le ha permitido al presidente y a su maquinaria propagandística enfocar y racionar el discurso, utilizándolo como herramienta de control y división en favor de sus intereses.
La infocracia en el gobierno de López Obrador plantea importantes riesgos sociales y efectos negativos. Hoy más que nunca, es fundamental promover la pluralidad, la independencia de los medios y el interés en la participación ciudadana para contrarrestar los riesgos de este modelo y así garantizar un gobierno abierto y responsable.