“Con cada giro de su silla de ruedas, Ma. del Carmen demuestra que la voluntad de superación es más grande que cualquier obstáculo”.
El único sustantivo que ha conocido Carmelita en su vida es la voluntad. Es una mujer fuerte, decidida y tenaz para lograr sus objetivos a pesar de las limitaciones impuestas por la sociedad, debido a que nació con distrofia muscular.
Su trascendente trayectoria como pintora con la boca inició a los 14 años y desde 1998 se convirtió en becaria de la Asociación Internacional de Pintores con la Boca y con el Pie. Sus obras son enviadas a Europa para su comercialización.
En el año 2003 hubo un acontecimiento que fue parteaguas en su vida: conocer a otras personas con discapacidad le ayudó a aceptar su situación, a ser independiente y autónoma.
En el 2015, ingresó a trabajar en el Ayuntamiento de Tepatitlán de Morelos por invitación del presidente en turno y durante 5 años trabajó promoviendo y protegiendo los derechos humanos de este sector de la población para mejorar la calidad y bienestar de vida de los tepatitlenses, dejando una gran huella en la inclusión social de ese municipio.
Un ejemplo de voluntad y superación
Tampoco encontró obstáculos para el amor y, en el 2019, contrajo nupcias con Juan Carlos, quien vive con discapacidad visual, y con quien Carmelita pudo experimentar emociones y sensaciones fundamentales para el pleno desarrollo de cualquier individuo, formando su familia con la llegada de Sofía Guadalupe hace dos años.
“Mi hija ha sido la más grande obra que Dios me ha permitido pintar”, afirma Carmelita, quien ha basado su relación de pareja y de familia en la comprensión, amor y apoyo mutuo.
Por su impresionante trayectoria de deseo y voluntad de superación, Carmelita es un referente nacional e internacional porque durante cada etapa ha podido salir victoriosa y, como tantas mujeres en su situación, en este mes de la mujer es un honor y orgullo para todo el estado que sea una mujer con valor y jalisciense de corazón.
En cada giro de su silla de ruedas demuestra que la voluntad de superación es más grande que cualquier obstáculo.
Nada de las personas con discapacidad sin las personas con discapacidad, hasta que la inclusión se haga costumbre.
Mariana Ron,
secretaria de Derechos Humanos.
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