María Fernanda Gonzáles Tovar, la inclusión es posible

Fernanda, quien vive en Tlajomulco de Zúñiga, desde pequeña fue muy inquieta y curiosa, con un gran anhelo de superarse día con día, lo que ha conseguido a pesar de su discapacidad intelectual y las barreras académicas, ha podido superar sus límites de manera exitosa.

Su espíritu indomable de aceptar retos la llevó a ingresar a cursos de capacitación en servicio al cliente, manejo de alimentos y bebidas, durante cinco años. En virtud de su tenacidad y perseverancia, desde hace 7 años labora en una cafetería como barista. 

“Estoy contenta porque me conocen en mi trabajo y soy totalmente independiente”, declaró Fernanda, quien dice estar muy orgullosa de sí misma y espera seguir adelante cosechando triunfos.

Aun cuando tiene 29 años, vive con su mamá y hermana muy feliz, pero el dinero que obtiene de su trabajo lo organiza en 4 partes: la primera es para sus gastos personales, la segunda parte lo ahorra, la tercera parte se lo da a su mamá para los gastos de la casa y la última lo destina para que su mamá pague la gasolina, ya que ella es quien la lleva y la recoge del trabajo.

Además de ser muy feliz en familia y trabajar, tiene novio; se llama Cristian y tiene discapacidad motriz.  Se aman mucho y asegura que todo el tiempo él la chiquea y consiente, aunque solo se ven una vez al mes puesto que él vive en Ixtlahuacán del Río.

En sus ratos libres, le encanta jugar y pasear con su perrito Max, toma clases de pintura en óleo, acuarela y acrílico y le fascina el latte helado.

Su gran meta es ahorrar dinero para ir a viajar con su novio, tiene la ilusión de conocer Disneylandia e ir a comprar ropa y accesorios a las grandes tiendas. Sabiendo que es una mujer con mucha energía y que sabe alcanzar sus metas, seguramente Fernanda logrará cumplir todos sus sueños.

Nada de las personas con discapacidad sin las personas sin discapacidad, hasta que la inclusión se haga costumbre.   

Mariana Ron,
Secretaria de Derechos Humanos.