Ni con semáforo rojo habrá cierre de actividades económicas

Hugo López-Gatell dijo que las circunstancias que se viven ya no son iguales a las del inicio de la pandemia del COVID-19

 

La conferencia mañanera se ha convertido en el punto de reunión que marca la agenda del país, por eso fue la plataforma idónea para que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, pidiera a los jóvenes que se cuiden del COVID-19, que respeten las medidas sanitarias y así evitar contagios del virus.

 

Esto porque el 97 % de las personas que se encuentran hospitalizadas en México son menores de 52 años y jóvenes que no se han vacunado, como si esta fuera la manera de hacer un ajuste a la mala estrategia de salud.

 

Además, habló sobre las medidas que tomará el Gobierno de la república tras la tercera ola de contagios de COVID-19. Explicó que la estrategia ya no contempla los cierres de las actividades, incluso cuando se regrese a semáforo epidemiológico amarillo, naranja, rojo o cualquier otro que implemente el Gobierno.

 

"Presentamos ante el Consejo Nacional de Salud la iniciativa de modificación de ciertos aspectos de la metodología del análisis de riesgo del semáforo COVID-19, porque incluso en el color más alto de la escala ya no implica cierres absolutos y hay actividades públicas en particular, como la educación, que no serán sujetas a cierre", dijo el funcionario.

 

Aseguró que la realidad que se vive en México es diferente a la que se tenía en marzo del año pasado, cuando inició la pandemia. "Las actividades económicas ya no estarán sujetas a cierres absolutos. Es el mismo contexto en el que fueron consideradas las actividades económicas esenciales cuando el confinamiento fue severo", concluyó. 

Esto nos hace creer que estamos preparados para hacerle frente a una tercera ola de contagios aunque aún estamos pagando los estragos de la llegada del coronavirus a nuestro país y eso que en ese momento se presentó una estrategia que supuestamente ayudaría a hacerle frente.


No cabe duda de que el Gobierno federal no tiene idea de lo que está haciendo y una vez más los que están por pagar los platos rotos son las y los mexicanos.