Alejandro Zohn era jovencísimo y el mercado fue su primer proyecto de gran magnitud. Introdujo una serie de elementos que en esa época eran de vanguardia, como los paraboloides, que son estas formas muy representativas de la arquitectura del mercado
En Guadalajara no hay lugar donde se pueda encontrar la riqueza artesanal, gastronómica y de productos locales, como en el mercado Libertad, popularmente conocido como San Juan de Dios.
El origen del Mercado Libertad se remonta al siglo 19, cuando los comerciantes colocaron sus tendidos para ofrecer sus productos; después de que se detonó el comercio en la zona, el arquitecto Pedro Castellanos diseñó el primer mercado que pondría orden en el sitio.
Conforme creció la ciudad, aumentaron las demandas de mercado, entonces se encargó al arquitecto Alejandro Zohn el diseño de un recinto moderno, de vanguardia, y que cumpliera con todas las necesidades.
A casi 60 años de construirse, el mercado Libertad, patrimonio arquitectónico de la nación, es restaurado por el Gobierno de Guadalajara.
San Juan de Dios y el mercado indígena
En el trazo original de Guadalajara, se consideró un espacio para fundar el primer hospital de la ciudad.
El barrio indígena de San Juan de Dios estaba cruzando la vera del río, así que la Cofradía de la Santa Veracruz, asumió que no existiría ningún riesgo sanitario al instalar el nosocomio en una zona poco habitada como era en ese entonces.
Pero el barrio de San Juan de Dios comenzó a crecer después de la instalación del hospital. Entonces Fray Antonio Alcalde dio la orden de ampliar las instalaciones del nosocomio: la arquería que actualmente forma parte de la plaza de los mariachis era parte de aquel hospital.
De esta manera, los religiosos juaninos no solo se encargaban de las labores de cuidado de los enfermos, comenzaron, sin saber, la edificación de uno de los barrios más representativos de nuestra ciudad: San Juan de Dios.
“A finales del siglo 19, en el solar El Sabinito, que estaba a la vera del río de San Juan de Dios, la gente comenzó a poner mantas y tendidos para la vendimia y se hizo un mercado muy popular, muy de las clases bajas”, cuenta el cronista de la ciudad, Tomás de Hijar.
“Así siguió por un tiempo hasta que en la calle que hoy es Pedro Moreno, el arquitecto Pedro Castellanos hizo el primer diseño del mercado. Se buscaba tener control sobre los puestos callejeros para evitar temas de insalubridad”.
La modernidad de la mano de Alejandro Zhon
En 1958 el arquitecto tapatío Alejandro Zhon terminaba la que podría considerarse como su obra maestra: el Mercado Libertad, mejor conocido como San Juan de Dios.
“Alejandro era jovencísimo y el mercado fue su primer proyecto de gran magnitud. Introdujo una serie de elementos que en esa época eran de vanguardia, como los paraboloides, que son estas formas muy representativas de la arquitectura del mercado”, dice Ignacio Gómez Arriola, especialista del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS).
“Este tipo de sombrillas que cubren los espacios de la mole, el ladrillo esmaltado en las paredes y la solución espacial que logró el arquitecto en el proyecto, son algunos de los aspectos que volvieron tan importante a este mercado”, agrega Arriola, miembro del Comité Científico de Conservación y Arquitectura del siglo XX.
La obra de Alejandro Zhon fue evolucionando de manera armónica durante muchos años. Todos los ajustes, arreglos o desarrollos de anexos al proyecto original fueron dirigidos por el arquitecto, esto permitió que el edificio adquiriera un enorme valor a través de los años.
Actualmente, el Mercado Libertad es considerado patrimonio arquitectónico de la nación.
“Después de que Alejandro murió, el mantenimiento que se le daba al inmueble dejó de tener el mismo cuidado y atención que Zhon le proporcionaba. Hace unos 10 años hubo un amago por parte de la administración de esa época porque querían tirar los paraboloides, según el gobierno de ese entonces esas estructuras estaban a punto del colapso”, recuerda el arquitecto Arriola.
“Los que nos dedicamos al tema del patrimonio arquitectónico, hicimos una serie de gestiones y logramos que el Instituto Nacional de Bellas Artes emitiera una declaratoria de emergencia para nombrar monumento artístico al mercado, así se pudo bloquear el intento de demolición”, comenta Gómez Arriola.
Este mercado es un hito tapatío: una buena parte de la identidad de Guadalajara, viene de la mano de este lugar. No solo es por su influencia arquitectónica, el impacto social es único, no hay lugar en la ciudad donde se pueda encontrar la riqueza artesanal, gastronómica y de productos locales que hay en San Juan de Dios.
La conservación del mercado
A partir del 12 de enero de este año, comenzaron las obras de remozamiento del mercado Libertad por parte del Gobierno Ciudadano de Guadalajara.
La inversión que se planea dar a este proyecto de conservación, es de alrededor de 20 millones de pesos y se pretende reactivar como centro de abasto, impactando de manera positiva la zona y el Centro Histórico.
Entre las mejoras que se realizarán en el mercado están el mantenimiento a las instalaciones de gas, la instalación de un sistema de protección contra incendio, la rehabilitación de los baños, la mejora en el manejo de los residuos y nueva iluminación, arbolado y balizamiento de las calles perimetrales, informó en su comunicado el Gobierno de Guadalajara.