¿Pueblo bicicletero? El mote despectivo que desde hace décadas arrastra Ocotlán, Jalisco, es hoy una virtud que las ciudades de primer mundo presumen como un logro de movilidad sustentable.
Los esfuerzos parecen invertidos. En la década de 1960, mientras que las burlas recaían en este municipio porque eran mucho más bicis que autos las que circulaban en las calles, en la ciudad de Ámsterdam, Holanda, activistas se unían para recuperar pedaleando las arterias reinadas por el automotor.
Hoy Ámsterdam ostenta el título de la capital mundial de la bicicleta. Con su programa “Aire Limpio 2025”, que fomenta la bici y el transporte público eléctrico, se proyecta que en nueve años más sea la primera ciudad europea “cero emisiones”.
En contraste, Ocotlán perdió ciclistas, ganó coches y luego motos. Hace algunos años, centros comerciales empezaron a ofrecer motocicletas con un costo de alrededor de 10 mil pesos, incluso podías llevarte una con abonos semanales de 120 pesos.
El Gobierno de Ocotlán desarrolla una estrategia para recuperar su esencia biclicletera, informa la regidora Denisse Chávez. El proyecto va desde acciones sencillas, como la rifa de bicis durante los paseos nocturnos que coordina, hasta la construcción de nueve kilómetros de ciclovías y sus respectivos ciclopuertos.
“También vamos a arrancar la campaña ‘Ocobici, mejor en bici’, que busca que el primer y tercer miércoles de cada mes, toda la población se suba la bici”, plantea Chávez, regidora por Movimiento Ciudadano.
La bici llegó con la industria a Ocotlán, expresa, Javier de la Cruz, quien ha realizado investigaciones al respecto. La compañía Nestlé se instaló en 1935 en un municipio con problemas de transporte público, por tanto, fue por necesidad que los trabajadores recurrieron a la bici.
Entonces, la bici la utilizaban solo los hombres. Pero luego, Gertrude, la esposa de uno de los directivos de la Nestlé, Werner Gygax, salió a las calles en bici e impactó en la comunidad. Al poco tiempo la imitaron las ocotlenses.
“Hasta la fecha es un vehículo muy utilizable para desplazarse en Ocotlán, aunque, hay que decirlo, la motocicleta ha desplazado a la bicicleta. Hoy la bici la utilizan mayormente para deporte o para paseo”, expresa De la Cruz, encargado de actividades en la Casa de la Cultura de Ocotlán.
Según cálculos que ha realizado el Gobierno de Ocotlán, en su mejor momento, el 70 por ciento de la población se trasladaba en bicicleta, ahora es el 30 por ciento. Esperan que con las estrategias aplicadas, se recupere la esencia de aquel pueblo bicicletero que fue.
“Mientras yo esté vivo, no voy a dejar la bicicleta. Es un transporte que no te afecta en ningún sentido, haces ejercicio, es más saludable para la ciudad y corres menos peligro de accidentarte”, puntualiza Sergio Lozano, quien tiene 55 años de edad, y 45 años pedalear la bici.
