Huracán Otis, de categoría 5, deja devastación tras su paso por Acapulco

Tras ser impactado durante las primeras horas del pasado miércoles por el huracán Otis, el municipio de Acapulco, Guerrero, quedó incomunicado por tierra y aire, además de presentar múltiples daños en hospitales, viviendas, hoteles y zonas comerciales, así como lamentables pérdidas de vidas y desapariciones de personas. 

De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), Otis alcanzó la categoría 5 al momento de tocar tierra en las costas de Acapulco, con vientos de 250 km/h. 

Debido a su fuerza, este es considerado, si no el huracán más fuerte que ha impactado el Pacífico mexicano, sí entre los huracanes más intensos que han afectado a nuestro país en las últimas décadas. 

Durante la reciente conferencia de prensa matutina, Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno federal, señaló:

“Lamentablemente, se recibió el reporte, por parte del Gobierno del estado y del Gobierno municipal, de 27 personas fallecidas y 4 desaparecidas, y nosotros estamos pendientes”.

Además, la secretaria federal explicó que se realizan recorridos por las afectaciones en el sector carretero, con seis cierres en los municipios de Acapulco, Chilpancingo y Coyuca. 

Debido a los daños en la infraestructura hospitalaria del IMSS, fue necesario trasladar alrededor de 200 pacientes a otras unidades médicas. 

Por su parte, el Aeropuerto Internacional de Acapulco sufrió afectaciones en su infraestructura, incluyendo sus pasillos, torre de control y vías de acceso.

Cuestionan la reciente desaparición del Fonden

Ante esta lamentable situación por la que pasa el estado de Guerrero y sus municipios, diversas personalidades y medios de comunicación han cuestionado la reciente desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) por parte del Gobierno federal, del cual salían los recursos para enfrentar este tipo de emergencias.

Cabe recordar que la aprobación del acuerdo para su desaparición se dio por parte de las secretarías de Hacienda y Crédito Público y de Seguridad y Protección Ciudadana en octubre de 2020. Sin embargo, fue hasta el pasado julio que, tras ser publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), desapareció oficialmente. 

En su lugar, quedó un programa que lleva el mismo nombre, el cual es gestionado ya no por medio de un fideicomiso, sino por parte de la Secretaría de Hacienda. 

Esta labor administrativa ha sido cuestionada desde la presentación del decreto en el 2020 y es particularmente en estos lastimosos momentos en que debe transparentarse el uso de sus fondos y la gestión de estos.