Luego de más de 16 horas de discusión en la Cámara de Diputados y gracias a que son mayoría, legisladores de Morena, PT y PES, aprobaron, sin cambio alguno, la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica para México que afectará a inversiones, salud y al bolsillo de las familias.
Movimiento Ciudadano rechaza la reforma eléctrica por atentar al desarrollo del país y desde el Senado defenderá para que se consideren modificaciones. Este 24 de febrero, en la Cámara de Diputados fue aprobada, sin tomar en cuenta ningún cambio, la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, enviada por Andrés Manuel López Obrador y la cual pasará al Senado.
Gracias a que Morena, PT y PES, representan la mayoría en el Congreso, se desecharon las más de 400 reservas presentadas sobre el dictamen que el presidente envió y del cual pidió a sus legisladores, no se le realizara ninguna modificación.
La fracción de Movimiento Ciudadano señala que se trata de un modelo de industria obsoleto, caro y contaminante, que no solamente obstaculizará la atracción de inversiones, desplazará a particulares para la generación y distribución de energía, relegará la diversificación de energías limpias, sino que afectará la salud por emisiones contaminantes y finalmente, impactará en el bolsillo de ciudadanas y ciudadanos por los altos costos que representará el abastecimiento.
La coordinadora de los diputados de Movimiento Ciudadano, Fabiola Loya, apunta que la reforma aprobada afectará el bienestar de las y los consumidores, se avala un dictamen de una Ley que irá en contra de las tendencias internacionales que se comprometen al cuidado del medio ambiente, a cumplir la Agenda 2030 y el Acuerdo de París para reducir las emisiones contaminantes.
“El debate sobre este dictamen es una batalla entre dos grupos con intereses particulares. Por un lado, están quienes se comprometieron con lo que se aprobó en la reforma energética de 2013, y por otro, quienes desean revivir un modelo energético obsoleto, caro y contaminante”, advirtió la coordinadora ciudadana.
Como lo he dicho, una #ReformaEnergética debe velar por la economía y la salud de las familias mexicanas; respetar el medio ambiente y ser congruente con tratados internacionales firmados por México. Es por eso que dije #NoALaIniciativaLIE del @GobiernoMX. pic.twitter.com/hHiNVcFhwQ
— Fabiola Loya (@FabiolaLoyaMC) February 24, 2021
La reforma se centra solamente en fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y atenta contra la Seguridad Energética al no priorizar la diversificación de abastecimiento por energías limpias. El dictamen significa un retroceso, señala la legisladora Loya, pues: viola la autonomía de la Comisión Reguladora de Energía y amplía la discrecionalidad de la Secretaría de Energía; es antiambientalista al priorizar las plantas de la CFE contaminantes, en lugar de priorizar la inversión de energías limpias; es anticompetitivo y afectará las inversiones productivas al revocar permisos lo que al final, impactará a las empresas que generaran su propia electricidad y que generan miles de empleos en México.
La coordinadora Loya Hernández alertó que, de acuerdo a lo dispuesto en el dictamen sobre el despacho de energía, tendrá “como consecuencia un incremento proyectado del costo de abastecimiento de más de 15 mil millones de dólares entre 2022 y 2026, lo que implicaría un incremento al costo para el suministro básico de 17 por ciento, aproximadamente”.
Modernizar en lugar de centralizar
Las y los Diputados Ciudadanos subrayó, le apostamos al fortalecimiento de la CFE, porque es una empresa de todos los mexicanos, no de los funcionarios en turno, por eso es preocupante que la reforma no apueste por su modernización, evolución, y diversificación.
En la discusión, la bancada Ciudadana presentó diversas reservas:
- Que la construcción y entrega de las Centrales Eléctricas esté definida en el Presupuesto de Egresos de la Federación del Ejercicio Fiscal correspondiente, bajo la clasificación económica de gasto en inversión.
- Priorizar el uso de las energías limpias en el Sistema Eléctrico Nacional
- Que las centrales eléctricas operen bajo los estándares internacionales y de protección al medio ambiente.
- Que sea prioritaria la protección ambiental en los permisos que entregue la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
- Eliminar que la entrega de los Certificados de Energías Limpias a Centrales Eléctricas, dependa de la propiedad o de la fecha de inicio de operación comercial de las mismas.
No escuchar las reservas en esta reforma es clave, en un contexto en el que Estados Unidos y Canadá han anunciado que trabajarán juntos para retomar el Acuerdo de París y prometen apostar a la inversión en energías limpias de la mano con México.