Con estrategias de cuarta y sin presupuesto es como la administración de AMLO busca impulsar el turismo después del fuerte impacto que tuvo la pandemia.
Gracias a la pandemia de COVID-19 la industria turística se vio muy afectada, lo que ha ocasionado pobreza en el país, sobre todo en los principales destinos. Esto parece no interesarle al Gobierno federal, pues realmente no está haciendo nada para impulsar el turismo.
Desde que inició la administración de Andrés Manuel López Obrador, la promoción del turismo en México va de mal en peor. Lo primero que hizo el presidente fue cancelar ProMéxico, un fideicomiso que se encargaba de atraer la inversión extranjera y visitantes.
El Gobierno de la 4T dijo que posicionaría al país como una potencia turística competitiva y de vanguardia, pero, según la Secretaría de Turismo (Sectur), durante la administración de AMLO no se ha invertido ni un solo centavo para la promoción de este sector.
El turismo se ha visto muy golpeado por la pandemia y ha ocasionado que la pobreza crezca; según los últimos datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) la pobreza extrema creció de 7 a 8.5 %. Los estados más impactados son Quintana Roo, Yucatán, Jalisco y Baja California Sur.
El Coneval dijo que es de suma importancia reactivar el turismo en esas zonas para lograr las cifras previas a la pandemia, pero el Gobierno federal sigue sin hacer nada. La promoción de México como un sitio turístico se está haciendo a través de los embajadores en el extranjero, algo que en definitiva no está funcionando.
¿Dónde quedaron las campañas publicitarias, las producciones y la comunicación para promocionar las entidades? Bueno, sin presupuesto no se puede hacer mucho. ¡Ah! ¿Pero qué tal el Tren Maya? Una vez más el presidente de México nos demuestra que no tiene bien claras cuáles son las prioridades.
