‘En el ring’

Siempre me llamó la atención este deporte. Quería estar arriba del ring, sentir la emoción y la sensación de ver a la gente cuando le gritaba al luchador, y el luchador cuando responde. Todo eso me fue creando la espinita y decir, qué se sentirá

La vida de Juan Antonio Bustos está dividida en dos: por el día trabaja como servidor público en el área de alumbrado, pero por las noches es un luchador que responde al nombre de guerra: “El Zombie Infernal”. A este luchador se le respeta en las calles de Ocotlán, Jalisco, en el ring, “El Zombie Infernal” vuela sobre sus adversarios, da maromas y aplica llaves hasta que se rinden sus rivales enmascarados, pero afuera, Juan Antonio Bustos, lucha por el desarrollo de la comunidad, apoya a niños y jóvenes para que alcancen sus metas o salgan de las adicciones. En Ocotlán, la lucha libre tomó un nuevo respiro.


La Escuela de Lucha Libre Arena Luis Verdía nació con el interés de algunos luchadores locales por retomar este deporte popular que se dejó de practicar durante 20 años, y hoy es un punto de encuentro, hermandad, ejercicio y diversión en el Municipio. Es en la Arena Luis Verdía donde te puedes encontrar a Juan Antonio, un joven de 29 años de edad, padre de cuatro niños, con cicatrices en el rostro, hombros y rodillas. Él, familiar de enmascarados como el Cometa Azul y el Doctor Muerte Junior, se subió al ring a los 10 años de edad y hoy es una figura local de la lucha libre. Durante el espectáculo, los espectadores gritan su nombre de guerra, “El Zombie Infernal”, pero cuando termina el espectáculo, padres de familia lo buscan para pedirle consejos y apoyo para sacar adelante a jóvenes del Municipio.

¿Cómo te preparas antes de subir al ring?


Aquí se tiene que venir uno a entrenar de 7 a 9 de la noche, la alimentación balanceada es muy importante, debes mantenerte muy hidratado y mentalmente estar siempre pendiente de cuál es tu labor, qué vas a hacer y tratar de evitar alguna lesión.


Estar tranquilo, paciente, salir a luchar es ofrecer un espectáculo de primera categoría, que la gente se vaya contenta con lo que está viendo.


¿Cuesta trabajo subir al ring y enfrentarse al oponente?


Cuesta bastante trabajo. Arriba del ring somos otras personas, tenemos rivalidades, arriba del ring hay bronca y nos damos hasta con el sartén de la cocina, pero abajo del ring somos como cualquier persona, somos amigos, gente que nos cuidamos, que nos miramos por las calles y nos saludamos, entre luchadores hay una hermandad.

¿Quién es tu personaje?

Mi personaje es “Zombie Infernal “. Es un personaje carismático, yo me dedico a hacer lucha y también a hacer espectáculo, que la gente que viene se divierta. El “Zombie Infernal “es espectáculo, espectáculo en todo lo que abarca la palabra, lucho, hago bromas, maromas.


¿Qué significa la lucha entre técnicos y rudos?


Yo quise ser técnico como el Cometa Azul y el Doctor Muerte Junior, dos luchadores a quienes admiro. Arriba del ring está representado el bien y el mal. Pero más allá de eso, a esta Arena viene gente de pocos y muchos recursos, gente que no se volteaba a ver, aquí se relacionan, se hace una conexión con este espectáculo. La lucha está creando una cultura diferente en Ocotlán: aquí todos somos iguales.


¿Qué opinan en casa de que seas luchador?


Mi esposa y mis hijos siempre me acompañaron a las luchas. Hubo una situación en donde un luchador me agrede y me abre el rostro, salió mucha sangre, mi esposa y mis hijos se asustaron. Mi esposa decidió nunca más ir a la lucha: ‘si tú quieres ir, adelante, es lo que te gusta, pero a mí no me vuelvas a llevar’. La gente dice que la lucha está vendida y que los golpes son fingidos… Esto es un espectáculo, pero esto requiere de mucho esfuerzo y trabajo. Hay muchos lugares, empresas que hacen que la lucha libre sea vea falsa, pero aquí, todo lo que la gente ve arriba del ring, que caen los luchadores, que se golpean, es real: yo invito a la gente a que venga, a que entrene, a que se suba y prueben. Arriba del ring hay gente que arriesga su vida por dar espectáculo.

¿Cuál es el sentimiento que experimentas en el ring?


Es una emoción muy padre. Yo lo hago con todo el cariño, pero la emoción no se puede resistir… y que los espectadores te griten tu nombre de batalla, créeme que te sientes un superhéroe. El luchador puede aportar mucho a las familias: yo no lo veía así, pero hay gente que te dice ‘mi hijo quiere ser como tú’, incluso hay gente que te pide, dice ‘habla con ellos, aconséjalos’.