Todas tienen comprobada una gran eficacia y muy pocos efectos secundarios.
Existe muchísima información buena y mala sobre las vacunas contra COVID-19, que puede llegar a ser confusa, a tal grado que te desanime a aplicarte alguna en específico o, incluso, que te haga pensar que no deberías vacunarte.
¿Para qué sirven las vacunas?
A lo largo de la historia, las vacunas han servido para controlar y erradicar enfermedades potencialmente graves para los humanos.
La viruela, por ejemplo, era una enfermedad muy popular en la antigüedad y tenía una tasa de mortalidad del 30 por ciento. Pero, gracias a la vacunación, en 1980 fue declarada como erradicada, ya que el último caso del que se tiene registro se presentó en 1977.
En este momento, lo que se pretende con la vacuna contra COVID-19 es controlar los contagios y prevenir la muerte por esta enfermedad, entre más personas se vacunen, mayor será la oportunidad de la ciencia para encontrar una cura.
Así que, una vez explicada la importancia de la vacunación, aquí están las cinco vacunas contra COVID-19 que se están aplicando en México:
Pfizer BioNTech
La vacuna de este laboratorio consiste en la aplicación de dos dosis, con diferencia de entre 21 y 45 días entre una y otra, tras las cuales se obtiene una eficacia del 95 por ciento en la prevención de casos.
CanSino
Esta vacuna se está envasando en nuestro país, consiste en una sola aplicación y ha mostrado que previene el 95.47 por ciento de los casos graves y el 100 por ciento de las hospitalizaciones.
Sinovac
Al igual que la de Pfizer, esta vacuna requiere de la aplicación de dos dosis, con un intervalo de entre 28 y 35 días, después de las cuales ha mostrado tener una eficacia del 91.25 por ciento.
AstraZeneca
Esta vacuna también requiere de dos dosis, con una separación de entre 28 y 84 días, entre cada aplicación, después de las cuales ha demostrado una eficacia del 62.6 por ciento.
Sputnik V
También conocida como “la vacuna rusa”, muestra una efectividad del 91.6 por ciento, previene todos los casos graves, solamente requiere de una aplicación y su almacenamiento y transporte son mucho más sencillos.
¿Cómo funcionan?
Todas las vacunas contra COVID-19 funcionan activando tu sistema inmunológico, ayudándolo a reconocer el virus, sin necesidad de haberte infectado con éste.
Las cinco que están siendo aplicadas en México hacen que tu cuerpo cree linfocitos T y B, que recordarán cómo combatirlo a partir de proteínas que son exclusivas del virus, lo cual no significa que te estén inyectando el virus.
Por ejemplo, la de Pfizer trabaja con tecnología de ARNm que contiene material del virus que causa el COVID-19 y a partir del cual nuestras propias células generan la proteína que los linfocitos atacarán y recordarán.
Mientras tanto, la Sputnik V, la de Sinovac y la de CanSino contienen porciones de la proteína del virus, la cual no enferma, que nuestro sistema inmunológico detectará y luchará contra ella, generando los linfocitos T y B que lo recordarán.
Por otro lado, la de AstraZeneca contiene una versión modificada de un virus distinto que da instrucciones a nuestras células para producir la proteína específica del COVID-19, contra la cual se activará nuestro sistema inmune.
Sin importar cuál de estas vacunas te toque, debes saber algo: todas tienen comprobada una gran eficacia y muy pocos efectos secundarios, por lo que no hay necesidad de buscar una en específico para protegerte contra esta pandemia.
