Los puntos comprobados con este hallazgo era la existencia de la comunicación constante entre las dos ciudades así como el comercio, de materiales y el intercambio de rituales
En una comunidad de Guatemala muy cercana a la frontera de México, se encontraron ruinas que se asemejan con la antigua urbanización diseñada para parecerse a la ciudad de Teotihuacán.
El descubrimiento fue realizado por Stephen Houston y Thomas Garrison, profesores de la Universidad de Brown y la Universidad de Texas respectivamente, en una de las zonas donde las excavaciones llevan más de 70 años.
Este descubrimiento demuestra la influencia que tenía Teotihuacán en la cultura maya, ya que los estudios demuestran que Tikal tenía una alta densidad de población sin contar con una extensión de territorio demasiado grande.
Otro de los puntos comprobados con este hallazgo es la existencia de la comunicación constante entre las dos ciudades, así como el comercio de materiales y el intercambio de rituales.
El profesor Houston confirmó que, además de las similitudes entre las formas geométricas y arquitectónicas de las ruinas encontradas con el trazado de Teotihuacán, el estilo de construcción se determinó por ser a base de yeso de barro en lugar de piedra caliza, que era lo tradicional en la cultura maya.
El detalle logrado en esta réplica encontrada se puede ver en la forma de los edificios, las cornisas, terrazas y orientación específica hacia el norte, así como en tumbas en las que se encontraron restos con similitudes a los encontrados en Teotihuacán.
Sin duda estos son de los descubrimientos que más emocionan y confirman muchas de las teorías sobre las similitudes entre los estilos de las culturas maya y teotihuacana de lo que hoy es considerado Centroamérica.
