No se va a gastar en eso(…) Yo no necesito mucho espacio, es solo para tener un catre y en donde colgar la hamaca
“No se va a gastar en eso(…) Yo no necesito mucho espacio, es solo para tener un catre y en donde colgar la hamaca”, así respondía en septiembre de 2018 Andrés Manuel López Obrador a la pregunta expresa: ¿Va a remodelar Palacio Nacional?
Como siempre, esa respuesta resultó ser una gran mentira del entonces presidente electo, pues un reportaje hecho por Emeequis revela que se han gastado, al menos, 9 millones de pesos en remodelaciones hechas a Palacio Nacional.
Y, aunque las personas pueden pensar que estas han sido para hacer el sitio habitable, la realidad es que la mayoría se han hecho para embellecer la residencia del presidente, quien, una vez más, falla a su dicho de ser austero.
El reportaje revela que en abril de 2019 se dieron las primeras remodelaciones, las cuales se destinaron a la conservación de los elevadores, que son de uso exclusivo del AMLO, por 2 millones de pesos. Seguido por mejorar el aire acondicionado y adquirir equipo para la interconexión de la delta de fibra óptica, las cuales costaron un millón y 808 mil pesos, respectivamente.
Luego, para la sala en donde todas las mañanas da su conferencia matutina, se compró una alfombra de 337 mil pesos y se gastaron otros 348 mil para mejorar el recorrido de la cubierta deslizable del patio de honor del palacio.
Y bueno, como el presidente no podía tener balcones impropios de él, se mandaron comprar 63 lonas que fungen como parasoles en éstos, por un monto de 405 mil pesos.
Después, Heladio González Cruz, quien, según la información obtenida por Emeequis, realizó las mayores remodelaciones, cobró 1 millón 593 mil pesos para cambiar los pisos a “madera de encino americano y tzalam, cubrió con triplay de cedro una meseta de muro debajo de algunos ventanales, le dio mantenimiento a una puerta, puso un poco de yeso en paredes que lo requerían, pintó paredes y colocó nuevos tapices de telas”.
Además, por 1 millón 208 mil pesos se mejoró la iluminación de la fachada, ya que, según reza el documento obtenido por el medio, “acentúa la elegancia y el estilo de este inmueble”.
Luego, la Sala Madero fue acondicionada con mamparas, tarimas y bases con 138 mil pesos.
Y como el arte que ya posee Palacio Nacional no era suficiente, AMLO mandó pintar un retrato al óleo del General Lázaro Cárdenas, que tuvo un costo de 139 mil 200 pesos.
Por último, como las flores no pueden faltar, se le dio un contrato abierto por hasta 250 mil pesos a Wilfredo López Vargas, para que entre agosto y diciembre de 2020 adornara con flores la residencia presidencial con alcatraces, astromelias, lilis, rosas y orquídeas, coronas navideñas, árboles de navidad, con sus respectivos adornos; coronas de flores, arreglos monumentales, entre otros.
Así que, podemos afirmar que es mentira eso de querer vivir en Palacio Nacional por “austeridad”.
