Llegada de la variante Eris del COVID-19 genera nuevas dudas en todo el mundo

Aunque las y los expertos en materia de salud advirtieron que, a pesar de que se levantara la emergencia sanitaria por el COVID-19 a nivel mundial, esta enfermedad no iba a desaparecer por completo, la presencia de su nueva variante Eris ha generado diversas dudas en todo el mundo.

Por este motivo, a continuación te compartimos algo de lo que hasta el momento se sabe de esta variante y sobre cómo cuidarse de posibles contagios.

¿Qué tan contagiosa es la nueva variante Eris?

Antes que nada, es importante mencionar que las y los especialistas tienen muy bien identificada a Eris (EG.5) como una subvariante de ómicron, la variante del COVID-19 que llegó por primera vez durante el otoño del 2022. 

Como vástago de la rama XBB de ómicron, esta nueva subvariante se propaga con mayor rapidez que otras variantes previas. Además, de acuerdo con un estudio preliminar, esta es aproximadamente un 20 % más contagiosa.  

¿Las vacunas actuales nos protegen de Eris?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque esta nueva variante es más prevalente y puede llegar a evadir la inmunidad, no causa síntomas más graves que las variantes previamente detectadas. 

Esto significa que los anticuerpos adquiridos por previos contagios de la enfermedad o por vacunaciones son efectivos, pero no del todo. El ADN de Eris ha aprendido a esquivar los mecanismos de defensa de nuestro cuerpo, por lo cual puede llegar a escapar en mayor o menor medida a estos. 

¿Es necesario el uso del cubrebocas?

Hasta el momento, y mientras la cantidad de contagios de la nueva variante EG.5 siga estando bajo control, los cuidados siguen siendo los mismos que ya todas y todos conocemos. 

Ante la reactivación de un estado de emergencia podría imponerse nuevamente el uso del cubrebocas, aunque por ahora solo se recomienda su uso como medida preventiva.

De igual manera son recomendables el distanciamiento físico y el lavado de manos frecuente, así como cubrir nariz y boca con la parte interior del codo o un pañuelo al toser y estornudar.

Es importante mencionar que en México son muy pocos los casos detectados en todo el país. De acuerdo con la plataforma Global Initiative on Sharing All Influenza Data (GISAID), el primer caso detectado en el país se dio el pasado 14 de agosto en la CDMX, en una paciente de 49 años del Instituto Nacional de Medicina Genómica (Inmegen).