Participación Ciudadana

Para lograr acceder a las decisiones políticas, económicas y sociales que impactan nuestras vidas, es importante informarnos, capacitarnos, organizarnos, de esta visión surge nuestra propuesta de profesionalizar la participación ciudadana

Construida como AC, la Escuela Mexicana de Participación Ciudadana se consolida con cuatro pilares: pedagogía de transformación e intervención social, construcción de comunidad, cultura política y comunicación.


Para erradicar la cultura del autoritarismo y mejorar la calidad de la democracia en el País, se requiere de procesos de aprendizaje y un cambio de actitud para que la ciudadanía sea una fuerza confiable, deliberante, responsable, capaz de rendir y pedir cuentas, expresó la maestra Margarita Sierra.


La Escuela Mexicana de Participación Ciudadana nació de la iniciativa ciudadana y con el objetivo de empoderar ciudadanos. Lo que empezó con algunos diplomados para funcionarios públicos de diferentes gobiernos, creció al grado de estructurarse un plan académico con 40 profesores especializados en antropología, sociología, economía y comunicación, y abrir las clases para cualquier individuo.


“Actualmente la participación ciudadana en México significa votar cada tres años a un partido político. Y la democracia significa un sistema de competencia libre entre las elites para acceder al poder: eso no es democracia”,  dijo Sierra durante la presentación de la Escuela.


“Es necesario recuperar y construir el sentido de la democracia fundamentada en interacción entre gobernantes y ciudadanos. Dice el artículo 39 que la soberanía Nacional recibe esencial y originariamente en el pueblo. En estos cien años de régimen electoral representativo, se ha desgastado el poder ciudadano”.


La Escuela Mexicana de Participación Ciudadana, construida en el formato de asociación civil, ofrecerá la carrera técnica universitaria Estudios de Gobiernos Locales y Construcción de Ciudadanía, el diplomado de Participación Ciudadana y cursos de Participación Ciudadana para Funcionarios Públicos.


 El programa académico tiene cuatro pilares: pedagogía de transformación e intervención social, construcción de comunidad, cultura política y comunicación.


“Hemos perdido la confianza en las instituciones emanadas del México post Revolucionario. Los ciudadanos dispones que los gobernantes nos representen por un tiempo definido, por lo tanto tenemos el poder de decidir cómo queremos intervenir y participar, individual y colectivamente, en las decisiones públicas, en la formulación y ejecución y evaluación de las políticas y programas de gobierno”,  planteó Margarita Sierra.


“Para poder incorporarnos en los procesos decisorios, necesitamos nuevos espacios públicos que operen reglas claras, que favorezcan la deliberación pública, la interacción pública, el respeto a la pluralidad”, puntualizó Sierra, Presidenta del Consejo Municipal de Participación Ciudadana de Guadalajara.


Se trata de una escuela creada por ciudadanos para formar a los gobernantes, funcionarios y la ciudadanía, continuó Sierra. Hoy, cinco municipios de Jalisco, Tlajomulco, Guadalajara, Tlaquepaque, Zapopan y Zapotlán El Grande, ya tienen un reglamento de participación ciudadana.


La escuela cuenta con 200 alumnos en el diplomado de Empoderamiento para el Fortalecimiento de la Participación Ciudadana. Ahora se ofrecen dos talleres a funcionarios del Gobierno de Guadalajara, cuatro más a Tlajomulco, así como para Zapopan, Puerto Vallarta y Zapotlán.


“Tenemos que cambiar la cultura del autoritarismo, es un fenómeno que requiere procesos de aprendizaje. Tenemos que cambiar la calidad de la democracia, aspiramos a querer una cultura de la gobernanza en la que funcionarios, gobernantes  y ciudadanos, nos empoderemos”, dijo Sierra.