El origen de la fiesta de los Reyes Magos en Cajititlán

Desde hace varios siglos, en Cajititlán, un poblado perteneciente al municipio de Tlajomulco, se realiza una de las celebraciones más importantes de Jalisco durante estas fechas: la fiesta de los Reyes Magos.

La festividad se lleva a cabo entre finales de diciembre y principios del siguiente año, donde el día principal es el 7 de enero porque se sacan las estatuas de la Basílica de los Reyes Magos para hacer una procesión por el pueblo hasta llegar a la laguna y subirlas en 3 embarcaciones decoradas con globos y adornos, donde realizan un recorrido por el lago, mientras son veneradas por miles de fieles nacionales y extranjeros que llegan para pedirles a los Reyes Magos un buen año.

Durante la celebración, muchas personas caminan descalzas, aplauden, rezan y tocan a Melchor, Gaspar y Baltazar, como una forma de honrar a las figuras talladas de los tres Reyes Magos. 

El origen de esta tradición se dio en la época precolombina, cuando los habitantes del pueblo se reunían en la laguna de Cajititlán junto con otras personas de los poblados vecinos para agradecer a la diosa Machis por los frutos recibidos y hacían ofrendas para pedirle un buen temporal para el siguiente año.

Luego de la colonización, se fusionó la ofrenda a la diosa con la fiesta de los Santos Reyes porque coincidían en las fechas, por lo que el festejo se convirtió en el que conocemos hoy en día. Junto con la peregrinación, se realizan diferentes actividades como bailables y representaciones culturales, además de que es una gran fiesta llena de música, juegos mecánicos, quema de castillos, venta de artesanías y antojitos mexicanos.

Este año, debido a las condiciones de la pandemia, se determinó que la celebración contará con algunas restricciones y estrictas medidas sanitarias para cuidar la salud de los visitantes que acudan a la fiesta.