Entregan la rehabilitación integral de “La gran puerta” en el Parque Amarillo de Guadalajara

Junto con la restauración de la emblemática escultura tapatía, el proceso de rehabilitación integral incluyó un tratamiento especial a la jardinería circundante dentro del tradicional parque que la alberga.

Con la intención de preservar el patrimonio cultural y arquitectónico de Guadalajara, el pasado lunes se entregaron las obras de rehabilitación integral de la escultura “La gran puerta”, obra del arquitecto, escultor y urbanista Fernando González Cortázar, ubicada en el tradicional Parque Amarillo, en la col. Jardines Alcalde. 

Durante la ceremonia de entrega, el alcalde Pablo Lemus Navarro destacó la importancia de recuperar este tipo de obras de arte urbano. Además, afirmó que con esta obra se rinde también homenaje a su reconocido autor, subrayando la trascendencia de sus obras en la ciudad y su contribución al patrimonio cultural nacional. 

Sobre los trabajos realizados para la restauración de esta emblemática obra, el alcalde tapatío detalló: 

 

“La estructura de la obra al interior, porque ingresamos, estaba devastada, y lo que hicimos fue reforzar nuevamente la estructura interna, pintarla, rehabilitarla, todo con los planos originales de Fernando”.

 

Sobre los trabajos realizados en la rehabilitación integral

Es importante mencionar que como parte de los trabajos estructurales realizados en la rehabilitación de esta obra se incluyeron:

  • Reforzamiento de estructura.
  • Demolición de aplanado existente en mal estado.
  • Emplaste de escultura con fibra plástica.
  • Demolición de piso de piedra laja.
  • Instalación de piso de concreto.
  • Iluminación de la escultura.

Así mismo, Francisco Ontiveros Balcázar, director de Obras Públicas del Ayuntamiento de Guadalajara, destacó que la escultura requería una atención urgente:

 

“Lo que hicimos fue una restauración estructural de fondo. Teníamos un altísimo grado de corrosión en todas las piezas y fueron reparadas; se hizo un cálculo estructural y esta pieza nos puede durar, mínimo, otros 50 años más”.

 

Cabe señalar que también se realizaron trabajos de mantenimiento y jardinería, incluyendo poda de árboles y aplicación de pasto. De igual forma se renovó la instalación eléctrica y se realizaron trabajos de pintura acrílica satinada en el monumento y de esmalte en la herrería, junto con la mejora de escaleras, andadores y banquetas.

Un legado de corazón para la ciudad

Por su parte, Narda González Silva, hija de Fernando González Cortázar, manifestó su gratitud al Ayuntamiento tapatío:

 

“Estoy segura de que mi papá, desde donde esté, estaría feliz. Feliz de que en su casa, porque, aunque fuera errante en el mundo, Guadalajara  siempre tuvo un lugar muy especial en su corazón. Muchísimas gracias”.

 

Sobre el reconocido autor nacido en la Ciudad de México en 1942, González Cortázar dejó un legado artístico significativo en Guadalajara, donde se destacó como alumno de los artistas Mathias Goeritz y Olivier Seguin. También recibió múltiples reconocimientos, incluyendo el Premio Jalisco en Artes Plásticas y el Premio Nacional de Ciencias y Artes.

La mayor parte de sus obras se encuentran en Guadalajara, entre ellas la ”Fuente de la hermana agua”, el ingreso al parque González Gallo, la torre de Los Cubos, entre muchas otras.