Estados Unidos y Canadá están que arden

El cambio climático ha provocado que las temperaturas en Norteamérica lleguen a niveles sin precedentes

Nuestros vecinos del norte están siendo azotados por una ola de calor extremo; en el noroeste de EE. UU. y oeste de Canadá, lugares donde las altas temperaturas no es algo común, están llegando a arriba de los 45 grados celsius.

 

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha advertido que estas temperaturas son un peligro para la población, la agricultura y el medio ambiente. El calor es tan alto que se podría comparar al clima de Oriente Próximo.

 

Las personas en aquellas ciudades no están acostumbradas ni preparadas para soportar el calor, muchas están saliendo de sus casas para ir a centros comerciales y bibliotecas para refugiarse. Desafortunadamente, ya hay víctimas fatales y los más afectados han sido los adultos mayores.

 

En Canadá han fallecido más de 200 personas por muerte súbita y, aunque las muertes están siendo investigadas, las autoridades piensan que la ola de calor y problemas de salud son los causantes. Tanto en Estados Unidos como en Canadá se están batiendo récords históricos y la población no está preparada para soportarlos.

 

El aumento de temperatura en estos países se debe a que la alta presión atmosférica actúa como una cúpula y no permite que el calor se disipe, este fenómeno es conocido como “domo de calor”. Además de las altas temperaturas, tiene como consecuencias más inundaciones, incendios y el riesgo de derretimiento de glaciares.


Aunque la OMM afirma que las temperaturas bajarán pronto, esto es un llamado de atención para que actuemos pronto contra el cambio climático. Es urgente tomar medidas para frenarlo y evitar más fenómenos meteorológicos que llegan a afectarnos y que están destruyendo también la biodiversidad de todo el planeta.