Con operativos, sanciones y campañas comunitarias, el gobierno de Guadalajara avanza firme hacia su meta: ser la ciudad más limpia de México.
Con operativos, sanciones y campañas comunitarias, el gobierno de Guadalajara avanza firme hacia su meta: ser la ciudad más limpia de México. La estrategia incluye barridos diarios, limpieza de puntos negros y participación ciudadana, todo bajo una visión clara de corresponsabilidad.
Durante esta administración se han recolectado más de 526 mil toneladas de basura; casi la mitad fueron residuos tirados en vía pública. En colonias como Ferrocarril y en el canal Luis Covarrubias, los resultados son palpables: cientos de toneladas retiradas.
Las sanciones económicas existen, pero el enfoque es educativo. “No vamos por más multas, nos interesa cambiar hábitos”, afirmó Mario Silva, Jefe de la Oficina Ejecutiva. De 725 personas llevadas ante un juez por tirar basura, 599 eligieron trabajo comunitario en vez de pagar.
Gracias a acciones como “Martes Comunitarios” o los “Sábados de Corresponsabilidad”, el gobierno tapatío no solo limpia, también construye cultura ciudadana. El mensaje es claro: una ciudad limpia no se barre, se respeta.
