Invisible deuda de México con mujeres en la ciencia

México debería de estar redoblando esfuerzos por incluir a las mujeres en conocimientos de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas

Espero que el mensaje sobre la importancia de la ciencia para el desarrollo de un país sea, a estas alturas, lo suficientemente claro y que todos pensamos que la participación de la mujer en la ciencia es indispensable. Sin embargo, todas y todos sabemos que hay diferentes obstáculos que dificultan que las mujeres elijan y se desarrollen en una carrera científica en condiciones de igualdad.

Por más de 20 años he dirigido el taller “Ciencia Viva”, he visto el talento de chicas y chicos interesados en hacer una carrera científica. Una limitante es que las mujeres no tienen suficientes modelos a seguir de científicas exitosas, de hecho, la mayoría de los jóvenes no tienen contacto en general con científicos.

Por ahora, la ciencia en México vive un clima de incertidumbre, esperamos que esto cambie a medida que salgamos de esta emergencia (por COVID-19).

Urge ver convocatorias y más recursos para investigación; sí, la falta de recursos impacta a la ciencia, a todos los científicos, pero, las mujeres ya van rezagadas y son más vulnerables si se desacelera la investigación.

Otra preocupación es el rezago de las mujeres en cuanto a conocimientos digitales. Es menos probable que estudien ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, lo que se conoce como STEM (en inglés: science, technology, engineering y mathematics). Y ante esto, México debería de estar redoblando esfuerzos por incluir a las mujeres.

Ahora deberíamos de invertir más en ellas para que no queden excluidas de actividades laborales, finalmente, la ciencia exige energía y concentración para el estudio y desarrollo de investigaciones. ¿Cómo pedirles a las mujeres que destaquen en un ambiente contaminado por mensajes y actitudes que las hacen menos?

Urge que todos trabajemos por una sociedad que respete a las mujeres y condene a la violencia.

 

Fecha para recordar:

El 10 de abril es el Día Internacional de la Ciencia y la Tecnología y de la Investigación Científica, en honor al primer Premio Nobel de Medicina en Latinoamérica, quien ganó este reconocimiento en 1947, Bernardo A. Houssay. La fecha se debe a que el químico farmacéutico nació un 10 de abril de 1887 y fue él quien descubrió la función de la hipófisis o glándula pituitaria en la regulación del azúcar en la sangre, a través del metabolismo de los hidratos de carbono.

“Los países ricos lo son porque dedican dinero al desarrollo científico-tecnológico y los países pobres lo siguen siendo porque no lo hacen. La ciencia no es cara, cara es la ignorancia”, es la frase del científico argentino, Bernardo A. Houssay que sigue vigente en nuestros días.

 

Sobre la autora:

Gabriela Olmedo es directora de la Unidad Irapuato del Centro de Investigación de Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional.

Foto: Cinvestav.